Además de las islas grandes y medianas famosas, Grecia esconde docenas de islas pequeñas. Algunas ya cuentan con su grupo de admiradores bien establecido, mientras que otras son virtualmente desconocidas para la audiencia internacional. No esperes encontrar la infraestructura y los hoteles resort de las islas emblemáticas de Grecia. Las playas a menudo carecen de servicios e instalaciones, y las opciones de comida y bebida son más limitadas. Pero te compensan con creces en autenticidad y paisajes prístinos. Aquí todo gira en torno a la belleza de lo simple, así que merecen nuestro amor y protección para mantenerlas tal cual. Entonces, si quieres viajar a la fuente de la magia del verano griego, es hora de descubrir algunas de las mejores islas griegas pequeñas.
Icaria
Islas del Egeo Norte
Icaria es conocida por su paisaje salvaje y virgen y la ilimitada capacidad de sus residentes para divertirse, disfrutar de la comida, la música y una larga vida. Sus festivales de verano duran hasta altas horas de la noche, pero tu principal motivo para venir es hallar la más pura tranquilidad en playas prístinas con nombres como Seychelles (sí, hace honor a su nombre), Livadi (o Armenistis), Messakti (hogar de la Escuela de Surf de Icaria), Nas y más. El agua en Icaria tiene un intenso color azul y a menudo puede estar agitada debido a los fuertes vientos. Te encantará la autenticidad de los pueblos como Christos Raches (el más grande), Therma (llamado así por sus aguas termales) y Karkinagri y Karavostamo.
También hay muchos senderos, como los que parten de Christos Raches y Langada, y unos que conducen a algunas playas (por ejemplo, Seychelles). Otras experiencias son la degustación de vinos y realizar un viaje en barco al pequeño conjunto de islas conocido como Fourni, donde disfrutarás de los que quizás sean los mejores pescados y mariscos, y del mejor chapuzón, de tu vida.
Cómo llegar: por aire al aeropuerto de Icaria desde Atenas y en barco (7-8 horas) desde El Pireo.
Paxos
Islas Jónicas
Será amor a primera vista cuando te presenten a Gaios. El principal asentamiento de Paxos está detrás del islote de Agios Nikolaos, en el que hay ruinas de un castillo veneciano del siglo XV construido siguiendo los planos de Leonardo da Vinci. Desde la fortaleza, la colección de veleros, yates y pequeños barcos de pesca de Gaios es probablemente lo mejor que verás. Entre los demás asentamientos en Paxos están Lakka (con su pintoresco puerto), Loggos y Magazia (donde hay un museo de prensas de aceite de oliva). Encontrarás pintorescas tabernas y lugares para tomar algo en todos los pueblos, aunque estás aquí para relajarte, no para la vida nocturna. Las playas de Paxos son algunas de las mejores de Grecia, incluyendo Erimitis (especialmente al atardecer), Monodendri, Kipiadi, Kaki Langada, Marmari y Orkos. Y no te vayas sin hacer un viaje en barco a la aún más pequeña Antipaxi o visitar las Cuevas Azules.
Cómo llegar: puedes llegar a Paxos en hidroala desde el puerto principal de Corfú (sin coche) o en barco desde Lefkimi en Corfú (con coche). Los ferris (con coche) también salen de Igumenitsa, en la Grecia continental (a 470 km de Atenas).
Ithaca
Islas Jónicas
Ítaca, la patria verde de Odiseo (como la describe Homero), es la más pequeña y, para muchos, la más cautivadora de las islas Jónicas. Es uno de los destinos predilectos para unas vacaciones de navegación a vela en Grecia y todos los que la visitan son premiados con aguas turquesas y playas impresionantes: Filiatro, Aspros Gialos, Skinos, Mnimata y Gidaki (accesible en barco), por nombrar algunas. La ciudad principal, Vathi, es un puerto natural profundo y tiene arquitectura veneciana y encantadoras calles estrechas con tiendas, bares y restaurantes abiertos todo el día, y hoteles elegantes.
Otros asentamientos son Kioni y Frikes y, en el interior montañoso, Perahori, Anogi, Platrithias y Exogi. Asimismo, se cree que el pueblo de Stavros (donde hay un pequeño museo) es donde Odiseo construyó su palacio. Dirígete al monasterio de Katharon, en la cima más alta, para obtener un panorama de 360 grados que abarca las islas de Cefalonia y Léucade y la silueta de la Grecia continental.
Cómo llegar: Ítaca tiene tres puertos (Vathi, Piso Aetos, Frikes), a los que se llega en barco desde las vecinas Cefalonia y Léucade, así como desde los puertos de la Grecia continental en Patras y Astakos.
Kálimnos
Dodecaneso
Kálimnos es famosa por sus buzos de esponjas y como destino de escalada en roca debido a sus acantilados y salientes de piedra caliza. Pero también es una de esas pequeñas islas griegas que ofrecen total relajación durante las vacaciones. La ciudad portuaria de Pothia te pondrá a tono, con sus lugares para tomar café y meze, y sus coloridos edificios neoclásicos. El Museo Marítimo cuenta la historia de los buzos de esponjas de la isla. También es famosa por sus pescados y mariscos, como podrás deducir por la cantidad de barcos pesqueros.
Las playas organizadas se encuentran principalmente en el oeste, tales como Massouri, Panormos, Kantouni y Linaria y Myrties, desde donde puedes tomar un viaje en barco de 10 minutos a la isla deshabitada de Telendos para vivir una experiencia aún más apartada del resto del mundo. Otro viaje en barco (desde el puerto principal) te lleva a Pserimos, una isla con un pequeño asentamiento y unas pocas tabernas y tiendas.
Cómo llegar: Kálimnos tiene un aeropuerto con vuelos regulares (pero no diarios) desde Atenas y se llega en barco desde El Pireo (unas 11 horas). Alternativamente, puedes volar a Cos y tomar el barco a Kálimnos (1 hora).
Amorgos
Cícladas
Amorgos es conocida por su épico mar azul (especialmente cuando se ve desde lo alto) y sus playas vírgenes. La ciudad principal (Hora) con su castillo en la cima está llena de calles empedradas cicládicas, ideales para explorar, especialmente en el distrito de Vorina, justo debajo del castillo. Y en la ladera opuesta se encuentran los molinos de viento abandonados de Troulos. Entre las playas más populares están Agia Anna (donde se filmó El gran azul), Mouros, Maltezi y Levrossos, y puedes cruzar al islote de Nikouria desde Agios Pavlos. Los barcos también salen de la bahía de Kalotaritissa hacia la deshabitada Gamvroussa. Amorgos está llena de toques auténticos, como las tabernas en los asentamientos de montaña de Langada y Tholaria y las rutas de senderismo que recorren la isla. Pero quizás la vista más memorable es desde el monasterio de Panagia Hozoviotissa, construido literalmente en el frente de la roca. Tienes que subir 300 escalones solo para llegar a la puerta principal.
Cómo llegar: puedes llegar a Amorgos en barco desde El Pireo (unas 7 horas). Hay dos puertos en Amorgos (Katapola y Aigiali).
Esciros
Grecia central
Esciros es una de esas pequeñas islas griegas que parece perdida en el tiempo. Su ciudad principal (Hora) tiene casas que parecen terrones de azúcar que caen desde un castillo veneciano, como si Esciros fuera parte del archipiélago de las Cícladas. En realidad, Esciros está en las Espóradas del Sur y es mucho más terrenal. Hay una autenticidad encantadora que caracteriza a la isla, lo cual se aprecia en las tradiciones como la carpintería y la alfarería. Hay además una playa principal larga y arenosa (Magazia). Otras playas que podemos mencionar son Pefkos, Agios Fokas y Kalamitsa. Las mejores vistas son desde la cima del castillo, al que se llega pasando por el monasterio de Agios Georgios (fundado en el siglo X).
Desde allí, puedes visitar la estatua del poeta británico de la Primera Guerra Mundial Rupert Brooke (que murió en Esciros) y caminar por la ciudad. Otros sitios que vale la pena visitar son el asentamiento prehistórico de Palamari y el santuario de caballos escirios en Mouries. También puedes hacer un viaje en barco desde Linaria (el puerto) a playas solitarias y cuevas marinas.
Cómo llegar: puedes llegar a Esciros en avión desde Atenas y en barco (2 horas) desde el puerto de Kimi en Eubea (156 km).
Symi
Dodecaneso
Symi es una diminuta isla griega con un pasado enorme, que notarás de inmediato por las mansiones coloridas y distinguidas en el puerto, Gialos. Fueron construidas con las riquezas provenientes del transporte de mercancías durante el siglo XIX, cuando Symi era una potencia comercial. En ese momento, la isla albergaba unas 25.000 personas, un número bastante impresionante. La atmósfera ha cambiado mucho con el pasar de los años. Ahora vemos pequeños barcos pesqueros balanceándose pacíficamente en el puerto y tabernas donde podrías pasar medio día picando meze.
Subiendo los 500 escalones de piedra de Kali Strata, llegas a Ano (Superior) Syros. Sigue subiendo y llegarás al castillo bizantino del siglo XIV, desde donde las vistas son increíbles. Otros lugares de interés son el Museo Arqueológico de Symi y la iglesia de San Juan Bautista. Las mejores playas son Gialos (una playa de guijarros también conocida por el nombre de Nos), Pedi y Marathoundas. Además, los barcos te llevan a otras playas memorables, como Nanou y Agios Georgios.
Cómo llegar: Para llegar a Symi, vuele o coja el barco desde El Pireo a Rodas o Kos y luego cruce a Symi (aproximadamente 1 hora desde Rodas y 2,5 horas desde Kos).
Kufonisia
Cícladas Menores
Las islas Kufonisia, Dos hermosas islas pequeñas, tan cerca una de la otra que casi se tocan, son parte del archipiélago de las Cícladas Menores. De las dos, solo Ano (Superior) Kufonisia está habitada y es tan pequeña que no necesitas un coche. Puedes caminar o alquilar una bicicleta para llegar a la playa. También puedes cruzar a Kato (Inferior) Kufonisia en barco. En ambas islas, te deleitarás con algunas de las playas más exóticas de Grecia, con arena dorada y aguas azul-verdosas. Pori, Pisina, Gala, Fanos, Italida y otras playas te esperan... sin las comodidades de las playas de otras islas de las Cícladas, pero te complacerán de todas las demás maneras posibles. No te vayas sin pedir los espaguetis hechos con langosta, camarones o cangrejos. Son especialidades locales.
Cómo llegar: puedes llegar a las islas Kufonisia en barco desde El Pireo (aproximadamente 5-7 horas dependiendo del barco).
Kímolos
Cícladas
Kímolos no tiene una Hora (ciudad principal) como otras islas griegas. En cambio, su asentamiento principal se conoce como Horio (pueblo), construido al pie del Monte Ksaplovouni, a unos 1 km de Psathi, el puerto. Pero no es tan tranquilo como podrías pensar. Los proactivos residentes han marcado rutas de senderismo que permiten disfrutar del paisaje volcánico y han establecido un cine al aire libre, e incluso bibliotecas de préstamo al aire libre. Los venecianos conocían Kimolos como Arzantiera, o Plata, al parecer por el color de las rocas al acercarse o por la existencia de antiguas minas de plata en la isla, aunque no se ha descubierto ninguna. De los venecianos, también tenemos los restos de un castillo del siglo XIV-XV que otrora fue una fortaleza contra los ataques piratas.
Las playas de Kímolos (Aliki, Bonatsa, Kalamitsi, Prassa, Dekas, Monastiria, Soufi, Mavrospilia...) suelen tener agua increíblemente clara. Y hay pequeños asentamientos para visitar, como Goupa, donde encontrarás las syrmata, casas de botes, literalmente construidas en la roca. Por último, puedes disfrutar de un viaje en barco hacia la deshabitada Polyegos, otra diminuta isla griega cerca de Milos, o alrededor de Kímolos.
Cómo llegar: puedes llegar a Kímolos en barco desde El Pireo y ocasionalmente desde Lavrio (alrededor de 7-8 horas) o desde Milos (20 minutos). Milos está a 45 minutos en avión desde Atenas o 7-8 horas en barco desde El Pireo.
Leros
Dodecaneso
La primera impresión que te dará Leros será bastante diferente a la de otras islas griegas. Lakki, el puerto principal, tiene un aire ítalo-mediterráneo, con calles anchas e incluso algunos edificios de estilo Art Deco. ¿La razón? Mussolini tenía grandes planes para Leros durante la ocupación italiana de las islas del Dodecaneso en la década de 1930, principalmente porque Lakki (llamada Porto Lago) es el puerto natural más profundo del Mediterráneo. Lakki incluso tiene un museo de guerra en un túnel de la Segunda Guerra Mundial. La capital y el asentamiento más antiguo es Platanos, desde donde puedes subir al castillo bizantino de la Virgen. No pierdas de vista los característicos molinos de viento del siglo XVII en el camino. Debajo de Platanos (en bahías opuestas) se encuentran los asentamientos costeros de Agia Marina y Panteli.
Alinda es la parte más desarrollada de la isla, con una playa de 400 metros. Otras playas conocidas son Dio Liskaria y Kryfos, y la más remota Agia Kiouria. Leros es conocida por su buena comida y su vida nocturna. Y no hay duda sobre el lugar más romántico... la pequeña capilla de Agios Isidoros, al otro lado de un promontorio en Kokkali, en la costa oeste.
Cómo llegar: puedes llegar a Leros en avión desde Atenas o en barco desde El Pireo (más de 9 horas).
Kastelórizo
Dodecaneso
Oculta en la esquina del Egeo, Kastelórizo está a solo 800 metros de la costa turca y es otra isla griega pequeña con una gran historia. Coloridos edificios de dos pisos custodian el puerto natural del único asentamiento, que esconde calles estrechas, tabernas y cafeterías. Hay un museo folclórico en la antigua mezquita y un museo arqueológico. Y en lo alto verás los restos de Kastello Rosso (en cuyo honor la isla fue bautizada), un castillo del siglo XIV construido por los Caballeros de San Juan. Kastelórizo no tiene playas, en el sentido clásico de la palabra. Alrededor del puerto hay escaleras que conducen hacia el mar, que es de un exótico color azul-verdoso. Alternativamente, puedes nadar en el cercano Mandraki o tomar un kaiki (barco de madera tradicional) hasta el islote de Ai Giorgis, donde hay tumbonas y un bar/taberna en la playa. Las mejores vistas son desde el monasterio de Agios Giorgos de la Montaña (si puedes subir los 400 escalones) y desde la fortaleza de Paleokastro, especialmente al atardecer. Finalmente, puedes disfrutar de un paseo en barco hasta el islote de Ro y la Cueva Azul.
Cómo llegar: puedes llegar a Kastelórizo en avión o en barco desde Rodas, o en barco desde El Pireo (22 horas).
Alónissos
Islas Espóradas
Alónissos es una de las islas Espóradas, el archipiélago conocido por el intenso verde de sus bosques de pinos y el azul brillante del mar. También es sinónimo del primer parque marino de Grecia y el más grande de Europa (2.200 kilómetros cuadrados), que protege la población de las escurridizas focas monje (Monachus monachus) y otras especies en la zona. El entorno tranquilo también es ideal para caminatas por la naturaleza. Playas como Agios Dimitrios, Chrisi Milia, Kokkinokastro, Megalos Mourtias y Tsoukalia son perfectas para relajarse todo el día. Y la ciudad principal (Hora) está llena de calles estrechas, casas de piedra blanca y de colores y pintorescas cafeterías y tabernas. En el Centro de Conciencia, aprenderás todo sobre el parque marino, por ejemplo, sobre los restos de un antiguo naufragio con más de 3.000 ánforas. Un paseo en barco por el Parque Marino de Alónissos (incluidas las islas cercanas) es una experiencia inolvidable. En el puerto, el Museo de Alónissos también tiene una gran colección de armas y objetos de los inicios de la piratería en el Egeo.
Cómo llegar: en barco desde Agios Konstantinos (168 km desde Atenas) o Volos (328 km desde Atenas), o en avión desde Atenas a Skíathos y luego en barco.
Nísiros
Dodecaneso
Nísiros se encuentra frente a la costa sur de Cos y tiene un paisaje volcánico dominado por un gigantesco cráter que le otorga una belleza de otro mundo. La ciudad principal, Mandraki, es un pequeño asentamiento de casas blancas y calles empedradas, con el puerto en un extremo y (dominando la ciudad) el monasterio de la Virgen María Spiliani en el otro. Situada en las cercanías, Paleokastro es la fortaleza construida en el sitio de la antigua ciudad de Nísiros. Hay una pequeña chiquita en Mandraki y al lado está la playa de guijarros de Chochlaki. Pali (otro asentamiento junto al mar) es otro lugar ideal para nadar, al igual que la playa más remota de Pachia Ammos (arena gruesa) en la costa este. Entre otros lugares para nadar están Pali (otro asentamiento a orillas del mar) y la remota playa de Pachia Ammos (arena gruesa) en la costa este.
La experiencia más memorable es caminar en el cráter gigante (en realidad compuesto por tres cráteres, el más grande de los cuales se llama Stefanos). Asegúrate de visitar primero el Museo Vulcanológico en la diminuta Nikia. Otro pueblo con vista al cráter es Emporios. Desde Nísiros, parten excursiones de un día a la vecina Tilos (45 minutos en barco), que te permitirán tachar otra isla más en tu lista de islas pequeñas del Dodecaneso por conocer.
Cómo llegar: puedes volar a Rodas o Cos y tomar el pequeño barco a Nísiros. En verano, hay barcos desde El Pireo.
Anafi
Cícladas
Al igual que su vecina, Santorini, Anafi es una isla con un pasado volcánico. Pero ahí terminan las comparaciones, porque en la salvaje y rocosa Anafi todo gira en todo a la belleza agreste y la sensación de lejanía, en lugar del brillo y el glamour. Por su paisaje es perfecta para unas vacaciones de senderismo con vistas épicas al mar. El sur de la isla está dominado por Kalamos, el segundo monolito de piedra caliza más grande de Europa después de Gibraltar. En la cima está el monasterio de Panagia Kalamiotissa. Otra caminata te lleva desde Hora (la ciudad principal) hasta Kasteli, donde encontrarás los restos de la antigua ciudad de Anafi, fundada en el siglo VIII/VII a. C. por los dorios. Hora (justo encima del puerto) es una imagen clásica de las Cícladas con casas en forma de terrones de azúcar, con puertas y contraventanas azules. Y una serie de playas relajantes y remotas (Roukounas, Klisidi, Katsouni, Megas Potamos, Monastiri, Prasies, etc.) completan el panorama.
Cómo llegar: en barco desde Atenas, específicamente desde El Pireo o Lavrio (aproximadamente 10 horas). Alternativamente, puedes volar a Santorini y tomar el barco (1-2 horas) hacia Anafi.
Shinusa
Pequeñas Cícladas
Nuestra última isla griega es (al igual que las islas Kufonisia) parte de las Pequeñas Cícladas. Tiene solo 9 kilómetros cuadrados y menos de 400 habitantes, distribuidos en tres pequeños asentamientos: Mersini (el puerto), Hora (oficialmente, la ciudad principal) y Messaria. Es tan pequeña que la gente camina por todas partes. Pasar unas vacaciones en Shinusa significa disfrutar de una playa exótica diferente cada día, aunque Psilli Ammos (arena fina) es la número 1 por una razón.
Tsigouri, Livadi, Ai Vasilis, Aligaria, Lioliou y Gerolimnionas son otras para destacar. Disfrutarás de buena comida (especialmente de pescados y mariscos) y una relajación total. También vale la pena hacer un viaje en barco alrededor de la isla o a una de las otras islas de las Pequeñas Cícladas.
Cómo llegar: puedes llegar a Shinusa desde El Pireo o desde islas vecinas (Naxos, Iraklia, Donusa, las islas Kufonisia y Amorgos).
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