Esciros

Esciros no es la primera isla que viene a tu mente cuando piensas en vacaciones en Grecia. Sin embargo, hay una buena cantidad de seguidores devotos que regresan año tras año. Uno de ellos es el diminuto caballo escirio, el cual parece haberse escapado del friso del Partenón. Esta isla del sur de las Espóradas también es famosa por sus diminutos muebles tallados y cerámicas pintadas. Aquí, las langostas frescas abundan y son deliciosas, en especial cuando son preparadas al estilo local, tanto en bisque como servidas con espaguetis. ¿Eres un amante del senderismo? Los senderos marcados te ayudarán a explorar las dos caras de la isla: el sur rocoso, tan querido por el poeta británico, Rupert Brooke, y el oeste boscoso, cubierto de pinos. Además, hay playas para todos los gustos y un pueblo principal que ofrece lo mejor de sí cada noche para garantizar tu entretenimiento durante las vacaciones.

¿Qué hacer en Esciros?

El caballo escirio

Se los puede encontrar galopando libremente en la meseta central y pastando plácidamente en las granjas. La historia de su origen es intrigante. Una teoría dice que son descendientes de la raza de caballos utilizados por las caballerías en Grecia en el siglo V a. C., mientras que otra plantea que están relacionados con el poni de las Shetland de Escocia. Tus hijos no podrán resistirse a dar un paseo en estos corceles liliputienses excepcionalmente raros.

Hora, un museo viviente

El pueblo principal está construido sobre una colina y coronado por un castillo, el cual a su vez está coronado por el monasterio de San Jorge. Camina (no hay otra manera) por sus callejones estrechos, donde las casas encaladas se fusionan perfectamente entre sí. Con el olor del jazmín en el aire, siéntete libre de mirar a través de las puertas y ventanas abiertas de las salas de estar, orgullosamente decoradas con cerámicas coloridas y muebles de madera finamente tallados. Puedes echar un vistazo más de cerca en el Museo de Arte Popular, que también tiene una tienda.

El poeta británico Rupert Brooke murió cerca de Esciros durante la Primera Guerra Mundial. Brooke es conmemorado no solo con una tumba, sino también con una estatua que fue erigida en una plaza en el extremo norte del pueblo, con una maravillosa vista del mar y la playa principal. En otro tiempo hubo numerosos puestos de observación en lugares como este para detectar cualquier aproximación de barcos piratas, pero ahora todo lo que verás son yates y barcos pesqueros navegando por el tranquilo mar Egeo.

La vuelta a la isla en 80 minutos

Aquellos que buscan un desafío estarán encantados de saber que en menos de 1 hora y media es posible rodear en coche la parte habitada de la isla. Pero, ¿por qué apresurarse? Conduce desde el puerto en dirección a Magazia, la extensa y popular playa de arena. Luego, dirígete tierra adentro hacia la parte boscosa de la isla. En la costa oeste encontrarás lugares encantadores para nadar, tales como las playas de Agios Petros, Kyra Panagia, Atsitsa, Agalipa y Agios Fokas. Muchas de ellas cuentan con tabernas fabulosas, por si te apetece un bocado. Y en el tramo final, antes de llegar de nuevo al puerto de Linaria, está la capilla de Agios Panteleimon. Vale la pena detenerse allí para disfrutar de la espectacular vista de la bahía de Pefko y las islas deshabitadas del sur..

Después de la playa

El camino empedrado principal que atraviesa el pueblo desde la plaza inferior hasta la estatua de Rupert Brooke cobra vida de noche. Está rodeado de tiendas que venden recuerdos, telas coloridas, así como hermosas piezas de cerámica y de tallado en madera. Además, está repleto de restaurantes, cafeterías y bares que abren sus puertas cuando las tiendas cierran las suyas, dando paso a una animada vida nocturna. 

El tesoro oculto de Esciros 

El hongo de piedra

En el incomparable sitio costero de Pouria hay una antigua cantera donde verás una extraña formación rocosa, el hongo de piedra.

¡Langostas!

Esciros es conocida por sus abundantes langostas desde la antigüedad.

Luna llena en Magazia

La más romántica de las lunas llenas de agosto la verás aquí, alzándose sobre el Egeo. Contempla su belleza desde el camino costero sobre la playa o desde una de las tabernas a orillas del mar.