Nísiros

Resuelve el siguiente acertijo: es una isla del Egeo que tiene un volcán, pero no es Santorini. Su vecina más cercana es la larga y verde Cos, pero es completamente distinta a ella. ¿Cómo se llama la isla?

La pequeña y redonda isla de Nísiros —uno de los tesoros escondidos del Egeo— es un destino poco frecuentado que ha mantenido un ambiente retro, pero en los últimos años son cada vez más los que la han redescubierto. Se está regando la voz...

Al igual que ellos, serás recompensado con visitas a pueblos tradicionales, lugares tranquilos para disfrutar de un meze acompañado de ouzo, antiguas murallas de piedra volcánica negra y la emoción de aventurarte en el paisaje lunar y caminar a lo largo del borde de un volcán activo.

¿Qué hacer en Nísiros?

Visita el volcán

No puedes visitar un volcán todos los días. Y menos uno que tenga tres cráteres. Los lugareños se sienten tan orgullosos de ellos que incluso los han bautizado: Stephanos, Alexandros y Polyvotis. ¡Tal vez pensaron que al hacerlo los pacificarían! Dos erupciones volcánicas, hace 25.000 y 15.000 años, trajeron al mundo a la caldera que vemos hoy. A medida que desciendes en el enorme cráter, entrarás a un planeta desconocido, con rayas amarillas, cenizas, pozos burbujeantes, enormes grietas y un poderoso hedor a azufre. Solo falta Mefistófeles.

Mandraki: un pueblo acogedor y sencillo

Este soñoliento puerto es el antídoto para cualquier vida ajetreada. Toma asiento y disfruta de un café en compañía de los lugareños en una de las plazas de la ciudad, o explora los callejones bordeados de tiendas de comestibles vintage y casas blancas con puertas y ventanas de colores brillantes. O da un paseo por el embarcadero hasta llegar a la playa, que en vez de arena tiene piedras negras lisas y brillantes.
Al atardecer, todos los sitios de interés —edificios, arboledas de cítricos y cúpulas de iglesias— se vuelven dorados. En uno de ellos, el blanco monasterio de Panagia Spiliani, situado sobre Mandraki, las celebraciones de mediados de agosto en honor a la Virgen duran nueve días. Los visitantes de todas las islas circundantes se unen a los lugareños en ritos que datan de siglos atrás.

"Nos vemos en la Porta en Nikeia"

Podrías pensar que Porta es una puerta, pero en realidad se trata de la plaza de este pueblo, que es conocida por su forma elíptica y su elegante piso decorado con un mosaico de guijarros. La iglesia ubicada en lo alto de la plaza es considerada una de las más bellas de Grecia.

Emborios, un reservorio de autenticidad

Una joya arquitectónica coronada por la fortaleza de Pantoniki (que significa "siempre victorioso"). No puedes perderte la hermosa vista del mar Egeo.

El sueño de un excursionista

Los caminos de Nísiros atraen a excursionistas de todas partes, algunos incluso regresan año tras año. Los senderos sinuosos se extienden a lo largo de paredes de piedra seca, pasando por granjas de piedra, destilerías rústicas y pequeñas iglesias.

El tesoro oculto de Nísiros

El museo volcánico de Nísiros

El Museo Volcánico te explicará todo lo que quieras saber sobre los volcanes de Grecia y sus diferentes formaciones rocosas. Se encuentra en la antigua escuela primaria de Nikeia.

Las aguas termales

Hay spas con aguas termales en toda la isla. A solo un kilómetro de Mandraki, encontrarás un spa vintage de principios del siglo XX.

El palaiocastro

Este es el nombre de la acrópolis de la isla. Sus inmensas paredes de roca volcánica negra son impresionantes.