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Las Zagorohoria (por su nombre completo) son un cúmulo de aldeas de piedra, puentes construidos magistralmente y monasterios excavados y esculpidos directamente en las montañas. Este es un destino de vacaciones puro y seductor para cualquier estación del año. Descubrirás la rara belleza de la región caminando a lo largo del desfiladero de Vikos, contemplando el sorprendente pico del monte Astrakas y escuchando el suave rumor del río Voidomatis. Y sentirás su energía caminando a través de la niebla mística de los pueblos, visitando los antiguos monasterios e iglesias, o simplemente relajándote junto a la chimenea de una casa de huéspedes.
La garganta de Vikos es un cisma en la tierra que solo pudo haber sido creado por intervención divina. La sección más estrecha del desfiladero tiene 1.100 m de ancho y su profundidad alcanza los 900 m. Los dominios de este reino de águilas, hierbas medicinales raras y rocas verticales empinadas, abarcan desde el puente de Kokoros hasta el puente de Aristi. Cruzarlo es una experiencia única en la vida.
Cayó la noche. Tus pasos resuenan en las calles empedradas y la luz de la luna baña al monte Astrakas, que se eleva sobre las aldeas de Megalo y Mikro Papingo. La luz en las ventanas de las casas de huéspedes calienta la fría oscuridad. El olor a madera quemada de la chimenea despierta recuerdos de la infancia. De seguro ya estás soñando con pasar noches encantadoras en tu villa de piedra con chimenea, alfombras flokati y cómodas camas.
Esperas con ansias el momento en que por fin puedas sentarte en una taberna tradicional y disfrutar de las tartas saladas hechas a mano. O de un tazón de fasolada caliente (sopa de frijoles) con pan fresco, seguido de una ración de carne a la parrilla. Eso sí, siempre acompañados de un buen vino tinto. Temprano en la mañana, después de haber descansado lo suficiente, caminarás por el sendero que conecta las dos aldeas, pasarás por el puente que se eleva sobre el río Rogova y admirarás la increíble arquitectura y las antiguas iglesias. No es de extrañar que estas dos aldeas sean los destinos vacacionales de invierno más populares en Zagori.
Timfi es la más imponente de las montañas del norte de la cordillera del Pindo. Astrakas, uno de sus picos, tiene una altitud de 2.436 m. Al sur del pico están las famosas "torres", unas enormes formaciones rocosas horizontales que lo conectan con la garganta de Vikos. Solo la palabra "asombro" puede describir la sensación que produce el Astrakas al contemplarlo, especialmente durante el invierno, cuando la nieve decora sus laderas.
El lago alpino de Drakolimni es increíblemente hermoso. Un dragón mítico acecha en sus profundidades, ¡quizás se trate de un primo lejano de la bestia escocesa del lago Ness! Son pocos los avistamientos en estos días, pero no pierdas la esperanza. Hay muchos drakakia reales (pequeños dragones), que no son más que unos anfibios minúsculos llamados tritones alpinos. Este lago es quizás el único rastro que tenemos de la Edad de Hielo. Una caminata de entre 2 y 5 horas desde Mikro Papingo te llevará hasta él.
Aristi, Monodendri, Vikos, Dilofo, Kapesovo, Tsepelovo y Kipi. Este grupo de aldeas está dispuesto en forma circular. En su centro hay una plaza con un gran plátano de sombra, una fuente, una iglesia y una cafetería tradicional. Te enamorarás de cada callejón adoquinado, de cada casa construida en piedra blanca tallada y de cada iglesia antigua con su rica historia. La arquitectura de Zagorohoria es una fuente de inspiración y conocimiento para los arquitectos.
Asegúrate de visitar Kalogeriko, el puente de piedra más hermoso de Grecia. El movimiento fluido y las líneas armoniosas de sus tres arcos son lo que lo distingue del resto. "Una oruga en movimiento" es cómo ha sido descrito el movimiento rítmico de sus tres vigas. Está ubicado en las afueras de la aldea de Kipi y conecta las orillas del río Bagiotiko.
La lista de puentes de piedra magistralmente erigidos parece ser interminable. Otros puentes de piedra que no puedes perderte son: el Kokoris (o Noutsos), entre las aldeas de Koukouli y Kipi; el puente de Misios, en la garganta de Vikos; y el Milos, cerca de la aldea de Kipi.
¿Prefieres lujo clásico o una cabaña tradicional? ¿Estás de humor para tratamientos de spa e hidromasajes o para relajarte junto a la chimenea leyendo y jugando juegos de mesa? ¿Anhelas un desayuno tradicional en un patio de piedra o el sol de invierno calentando tu espalda? Cualquiera sea tu elección, los cálidos y hospitalarios pueblos de Zagori te ofrecen la oportunidad de vivir unas vacaciones de ensueño en las montañas.
El elegante Skala fue construido con un arte excepcional, en perfecta armonía con el paisaje. Solía ser el único camino para llegar de la aldea de Vradeto a Kapesovo. Y en cada paso del camino admirarás la habilidad y paciencia infinitas del artesano que nos regaló este inigualable sendero adoquinado.
Detente justo al lado de la carretera que conecta a Megalo y Mikro Papingo para ver los Ovires. Son unos cuerpos de agua parecidos a pequeños lagos. Tienen agua azul y rocas talladas por poderosas corrientes. Si vas durante el verano, podrás nadar en ellos.
El Monasterio de Agia Paraskevi en Vikos está construido en el borde de un barranco. 800 metros lo separan de la plaza central del pueblo de Monodendri. Fue construido en el siglo XV, tiene una arquitectura excepcional y es un sitio de interés calificado como monumento.
Al caminar por un bosque de plátanos perennes, llegarás a Panagia tis Spiliotissas. El monasterio cuelga, literalmente, de un enorme acantilado que desemboca en el río Voidomatis. El campanario está construido en la cima de la roca, a la que puedes subir. La vista desde allí es espectacular.