Según la mitología, Leros, una de las islas del Dodecaneso en el mar Egeo, es el lugar donde la diosa Artemisa vino para alejarse de todo. En la actualidad, ofrece a los visitantes que vienen de vacaciones la misma sensación de escape. Es un refugio paradisíaco con playas y bahías escondidas, una variedad de casas tradicionales y neoclásicas, así como una profunda historia y cultura culinaria. No en vano, los lugareños afirman que “quien conoce Leros nunca la olvida”. Así que, si estás preparado para conocer sus secretos, lee a continuación y descubre 12 cosas inolvidables para hacer en tus vacaciones en Leros.
Conoce el legado italiano en Lakki
Imagina la escena: el ferri acaba de atracar e inmediatamente te das cuenta de que has llegado a un puerto como ningún otro en Grecia. El puerto principal, Lakki, fue fundado con el nombre de Porto Lagos en la década de 1930 por los italianos, quienes habían ocupado las islas del Dodecaneso. Y, hasta el sol de hoy, sorprende a la gente con sus características italo-mediterráneas. Así que una de tus primeras cosas para hacer durante tus vacaciones en Leros tiene que ser explorar Lakki.
Es un museo al aire libre de amplias calles con eucaliptos y llamativos edificios art déco de enorme valor artístico, ya que son el único ejemplo de auténtica arquitectura racionalista fuera de Italia. No pierdas de vista la iglesia, la escuela, el hospital, el teatro, el cuartel de la marina, el hotel y el ágora circular con su torre del reloj, todos representantes de ese estilo arquitectónico. Son revolucionarios en concepto y revelan la visión detrás de lo que una vez se denominó “Nea Polis” (Mussolini visualizó a Leros como una nueva Roma y se dispuso a construir una "nueva ciudad" en lo que alguna vez fue un pantano). Lakki es el puerto natural de aguas profundas más grande del Mediterráneo y está protegido de los vientos por las montañas cercanas, lo que intensifica aún más la sensación de serenidad.
Si te provoca hurgar en el baúl de los recuerdos, puedes profundizar en el pasado de Leros en el Museo de la Guerra - Túnel Merikias, un espacio de exhibición único dentro de un túnel subterráneo de la Segunda Guerra Mundial, que exhibe armas, mapas, fotografías, uniformes y otros artículos bélicos. La atmósfera que se crea en esta cápsula del tiempo te transporta instantáneamente a otra época.
Consejo experto: para probar los mejores productos de Leros, visita To Mpakaliko me Tsipouro y conoce a los encantadores propietarios: Marietta y Takis. Es una tienda de conveniencia única que combina abarrotes, delicatessen y el tradicional tsipouradiko (un restaurante especializado en tsipouro y meze), el cual sirve excelentes tortillas, especialidades griegas y sándwiches rebosantes de productos locales.
Descubre el castillo y los icónicos molinos de viento de Leros
Ninguna estancia en Leros está completa sin una visita al castillo de la isla, también conocido como el Castillo de la Virgen. Está ubicado en la cima de la colina Pityki, a 200 m sobre el nivel del mar, y fue construido por los bizantinos en el sitio de una antigua fortaleza. Alberga el icono milagroso del Monasterio de la Virgen María que, según la leyenda, surgió del mar y se cree que tiene poderes curativos.
Puedes subir los 500 escalones hasta el castillo desde Platanos (la capital y el asentamiento más antiguo de Leros) o hacer la subida en coche atravesando el pueblo de Panteli. Independientemente de cómo elijas llegar, disfrutarás de las mismas vistas panorámicas de las bahías de Agia Marina y Panteli, entre montañas bajas, campos y valles. El paisaje está marcado por media docena de molinos de viento del siglo XVII, íconos de Leros que destacan como testimonio de días más simples: un instante realmente digno de una postal.
Uno de los molinos de viento ha sido reconvertido en un bar con vistas impresionantes y que abre todo el día (Harris Bar Leros) donde se sirven cócteles insuperables. La manera perfecta de concluir tu paseo vespertino hasta el castillo.
Consejo experto: no pierdas de vista la encantadora capilla de Agios Ilias junto al castillo. Al caer el sol, las vistas de la bahía de Alinda y los tonos púrpura y naranja del cielo desde la parte trasera son increíbles.
Pasea por el pueblo de Panteli y date un chapuzón
Entonces, ¿qué otras cosas hay para hacer en Leros? ¡Pues explorar sus pueblos pesqueros! Comienza con el cautivador Panteli. Es amor a primera vista. La escena la arman las tabernas de mariscos a lo largo de la costa, los botes de pesca que flotan en el mar, los rostros felices que disfrutan de las delicias locales, el pescado fresco, los cafés tradicionales y una playa con agua azul clara, ideal para nadar por la mañana y luego tomar un café griego. Si te gusta el snorkel, trae tu máscara y aletas. Y en caso de que quieras explorar más playas en Leros, la carretera de Kastello a Panteli te lleva a la bahía Vromolithos, donde encontrarás una playa organizada con arboledas de tamariscos que brindan sombra natural (si buscas algo de privacidad).
Consejo experto: la gastronomía es siempre uno de los protagonistas durante unas vacaciones en Leros. Aparte de las excelentes tabernas de Panteli, destacan dos restaurantes: la taberna de pescados y mariscos El Greco , ubicada en una antigua mansión de piedra reconvertida para este fin, donde tienes que probar el carpaccio de pulpo, la ensalada de Leros con caballa salada, el pescado fresco y la pasta con gambas. Y justo al final de la calle está Sweet & Salty Leros, donde puedes satisfacer tu apetito por lo dulce con delicias locales como dulces de cuchara, mermeladas, loukoumia (delicia turca) y un galaktoboureko (pastel de crema pastelera) de otro mundo, así como deleitarte con el patsavouropita (un pastel tradicional con diferentes tipos de quesos) y licores de producción local.
Explora Agia Marina, el corazón de Leros
Con el pasar de los años, el pueblo costero de Agia Marina y Platanos se han convertido en uno solo, formando así el asentamiento más grande de Leros. Recorrer sus calles empedradas será parte de tu rutina diaria, ya sea para tomar un café por la mañana, un dulce por la tarde o una copa por la noche. Es famoso por sus mansiones neoclásicas con influencias egipcias, casas tradicionales, patios llenos de buganvillas, tonos terrosos y los espectaculares ventanales blancos que resaltan la riqueza arquitectónica de Leros. En tu paseo por las calles te toparás con el Museo Arqueológico, donde puedes aprender sobre la historia de Leros. Y no dudes en reservar un viaje en barco en el Agios Georgios, un barco pesquero de madera, anclado en el puerto de Agia Marina, que te llevará por una aventura a la cercana isla de Lipsi y otros maravillosos islotes con nombres como Aspronisia, Marathi y Arki.
Consejo experto: si quieres disfrutar de un gran souvlaki, dirígete al restaurante de carnes Yparcho, en la plaza Roussos de Platanos. Y si quieres probar un gyros (también hay opciones de gyros veganos). Mylos también en Agia Marina, es otra gran recomendación y está ubicado justo afuera de un molino de viento con vista al mar, probablemente el mejor inmueble de la isla. Atrae a visitantes de todas partes por su excelente comida y su extensa carta de vinos. Prueba la brocheta de mero, el pescado crudo y los ravioles de berenjena con lubina y setas shiitake, así como la taramasalata (salsa de huevas de pescado).
Haz un viaje en barco al islote de Archangelos
Pronto descubrirás que hay muchísimas experiencias en Leros más allá de sus playas, buena comida y vida nocturna. Una visita a Archangelos, un islote a las afueras de la bahía de Partheni, en la costa norte, es una de las favoritas de los lugareños. Hogar de algunas cabras salvajes, la isla ha sido catalogada como refugio de vida silvestre. Una vez allí, puedes hacer los arreglos para que te recojan llamando a la solitaria taberna Stigma Archangelos. Aparte de eso, puedes dedicar tu tiempo a explorar y nadar en las aguas cristalinas y azules de la playa donde te dejarán. Y cuando te de hambre recuerda que tienes una mesa esperando por ti en la taberna, donde puedes comer saganaki (queso frito) acompañado de un buen ouzo.
Consejo experto: reserva tu boleto hacia Archangelos y una mesa en la taberna lo más pronto posible, ya que las plazas son limitadas. No olvides que también hay otras playas a las que puedes ir, dependiendo de las condiciones climáticas. Solo pídele indicaciones al capitán.
Sumérgete en el ambiente de Alinda
Es imposible que durante tus vacaciones en Leros no pases por Alinda. Ubicado cerca de Agia Marina, Alinda es la parte más desarrollada de la isla y cuenta con una playa de 400 m con tamariscos y vegetación. Hay sombrillas, tumbonas, taquillas y deportes acuáticos, además de una arena fina y dorada, y un agua azul clara y poco profunda que atrae a buena parte de las familias con niños. Aquí también encontrarás tiendas, tabernas de pescados y mariscos, supermercados e incluso alquiler de coches.
Consejo experto: la Torre Bellenis en Alinda es la antigua casa del constructor establecido en Egipto, Parisis Bellenis. Construida a principios del siglo XX en un estilo neoclásico italiano, esta edificación es ahora considerada una obra maestra arquitectónica, con torretas cilíndricas y troneras. Ahora también es el hogar del Museo Histórico y Folclórico de Leros, que exhibe artefactos que van desde artículos para el hogar como ropa hasta instrumentos musicales y médicos.
Busca tu combo de playa y cultura en Agia Kioura
Leros es una isla virgen y salvaje con impresionantes playas y una historia singular. Ambas facetas se fusionan en Agia Kioura, en la costa norte. La playa de Agia Kioura es un caso de amor a primera vista, formada por arena y guijarros, y con aguas transparentes de color verde azulado. Sin sombrillas ni otros servicios o instalaciones, es el lugar perfecto para rodar un comercial de un protector solar.
Entretanto, la bahía Partheni esconde otra sorpresa para ti: la iglesia de Agia Matrona-Kioura. Es un monumento clasificado que contiene frescos y obras de arte elaborados por exiliados políticos durante los años de la dictadura militar griega, posterior a la Segunda Guerra Mundial, conocida como la Junta, quienes usaron a guardias y reclusos como modelos para sus creaciones. Un fresco muestra a Cristo como el nuevo exiliado, en una escena de la Última Cena representada en un comedor del ejército. Uno de estos reclusos exiliados fue Giannis Ritsos, uno de los poetas más famosos de Grecia, que se inspiró para escribir un poema que el difunto gran compositor Mikis Theodorakis inmortalizaría más tarde en su oda a esa época.
Consejo experto: la playa de Agia Kioura es estrecha y pequeña, así que procura llegar temprano durante la temporada alta. Y no te olvides de traer tu propia agua.
Disfruta de más tiempo a orillas del mar en Dio Liskaria
Sigue la carretera que pasa por Alinda y llegarás a Dio Liskaria, una de las playas más famosas de Leros, especialmente popular entre los amantes del sol más jóvenes. Encontrarás una tienda de recuerdos, una taberna y el chiringuito Zefyros en medio de la playa. Toma una bebida fría y relájate en la playa (con arena y guijarros finos) o ve a nadar, y antes de que te des cuenta, será hora de empacar y hacer todo de nuevo al otro día. Eso sí, asegúrate de compartir tu amor por el mar con las otras playas en Leros. Muy cerca se encuentra la playa de Kryfos, una de las playas más bonitas de Leros, con aguas turquesas y un entorno imponente que se presta a la calma y la tranquilidad. Si llegas aquí por la mañana, tienes casi asegurada la soledad, pero ten en cuenta que se llena de gente cuando llegan los barcos turísticos.
Consejo experto: puedes llegar a la playa de Kryfos en barco desde la taberna Vareladiko justo al lado del chiringuito. Simplemente llama con anticipación y averigua el horario. Hay una ruta que puedes recorrer a pie, pero es una caminata difícil.
Déjate sorprender por los colores del Egeo en Agios Isidoros
La belleza de la capilla de Agios Isidoros, en Kokkali, te hechizará. Es la capilla más romántica (y fotografiada) de la isla, siempre de pie cual centinela sobre un promontorio rocoso, como si flotara sobre el mar. Hay un sendero de piedra de 50 m que conduce hasta aquí. Al cruzarlo sentirás las salpicaduras de agua en tus pies. La capilla alberga bodas y bautizos y, como descubrirás si programas bien tu visita, una puesta de sol inolvidable.
Consejo experto: no puedes irte de Leros sin tomar un montón de fotografías de las vacaciones. Dirígete a Agios Isidoros después de las 19:30. Al llegar sabrás de qué estamos hablando.
Pasa la tarde en Xirokampos
En el punto más al sureste de Leros (a unos 2 km de Lakki y frente a la isla de Kálimnos) se encuentra el pintoresco Xirokampos, un pueblo emplazado en un valle lleno de flores, cipreses, olivos y almendros. En lo alto se sitúa el castillo de Paleokastro (o Kastro ton Lepidon), el más antiguo de los castillos que aún se conservan en la isla. En el pueblo hay una iglesia bizantina dedicada a la Virgen María, con un memorable tapiz de mosaico. Después, puedes darte un chapuzón en la playa arenosa de Xirokampos (los tamariscos pueden brindarte su sombra si no llevas sombrilla) o tomar un café en una cafetería local.
Aún queda otra parada obligada en el camino antes de abandonar esta parte de la isla: la capilla de Panagias Kavouradena. Cuenta la leyenda que un pescador que buscaba cangrejos (kavouras significa cangrejo en griego) encontró un icono de la Virgen María entre unas rocas y erigió una pequeña capilla en este lugar. Es uno de los lugares más bonitos de la isla y parece haber surgido del mar. Hay un pequeño sendero que conduce a la capilla y un par de bahías rocosas para bucear.
Consejo experto: incluso si visitar capillas no es lo tuyo, ¡anda a Panagia Kavouradena solo para ver el ícono solitario de la Virgen María y Cristo pintado en un cangrejo!
Devórate todo a tu paso de la mano de las tradiciones culinarias de Leros
Otro punto clave de tus vacaciones en Leros será descubrir el rico patrimonio culinario de la isla. La kafenia tradicional (donde se puede disfrutar tanto del meze como del café), las pequeñas tabernas y los restaurantes sirven delicias locales como una infinidad de platos de pescados y mariscos cocinados con amor. No te pierdas el queso mizithra local y la miel de tomillo, así como las tartas, los dulces de almendras, la soumada tradicional y los gavafes, ¡una fruta que se cree que es pariente de la guayaba que solo se halla en Leros!
Bucea entre un tesoro de naufragios
Se dice que Leros acumuló la mayor cantidad de naufragios de la Segunda Guerra Mundial en el mundo después de Normandía, algo que lo convierte en la meca del buceo. Las inmersiones se realizan bajo la guía experta de profesionales, para que los visitantes puedan disfrutar de este maravilloso museo submarino y, literalmente, sumergirse en la historia mundial. Entre los restos se encuentran el destructor Reina Olga y aviones de guerra alemanes, así como los proyectiles de otros barcos, redes de torpedos y una variedad de curiosidades submarinas.
Consejo experto: hay centros de buceo certificados en Leros. Incluso si eres un principiante, podrás tomar lecciones, lo que te abrirá las puertas de la historia submarina de la isla con una muestra reveladora de la Batalla de Leros.
12 cosas inolvidables para hacer en Leros
¿Buscas una isla griega que haya resistido el azote del tiempo? ¿Un lugar con una personalidad única, pueblos pesqueros tradicionales, gastronomía local y gente increíblemente hospitalaria? Si es así, las vacaciones en Leros, una isla del Dodecaneso, son para ti. Una vez que hayas descubierto todas las cosas para hacer en Leros, repetirás el mantra de los lugareños: una vez que conozcas Leros, nunca la olvidarás.