Kastelórizo

Si bien Kastelórizo se encuentra a solo 800 metros de la costa turca, esta pequeña gema es totalmente griega. En el mapa no es más que una pequeña marca en el Mediterráneo, sin embargo, se ha mantenido en la encrucijada de todas las grandes civilizaciones durante miles de años. También fue un territorio próspero, según lo atestiguan las mansiones restauradas que bordean el puerto en el único pueblo de la isla y el cercano castillo rojo al que Kastelórizo debe su nombre. Lo más importante es que Zeus (entre otras cosas, el dios de la hospitalidad) todavía reina aquí, por lo que los lugareños se asegurarán de que tus vacaciones sean memorables. ¡Bienvenido a Kastelórizo!

¿Qué hacer en Kastelórizo?

Kastelórizo, el escenario de Mediterráneo

Aquí es donde se filmó la película Mediterráneo, ganadora del Oscar de 1991, catapultando a la isla de la oscuridad a la fama mundial. La audiencia quedo fascinada con Kastelórizo, no solo por su belleza, sino también por su gente de corazón abierto, su ambiente relajado y la energía positiva que emitía a través del celuloide. Kastelórizo es contagiosa: las historias y leyendas se transmiten de generación en generación y luego de país en país. Y el telón de fondo es siempre el mismo: el azul profundo del Egeo. Cuando te vayas, también querrás compartir tus impresiones sobre la isla de la Roca Roja.

El puerto: un anfiteatro multicolor

Revestido de hermosas casas antiguas, el pequeño puerto de Kastelórizo sería la imagen ideal para un anuncio publicitario de la arquitectura del Dodecaneso. Fijadas en la colina cual gradas en un teatro, sus casas de dos plantas ofrecen un espectáculo de colores vivos frente al Egeo. Y sus diferentes barrios —el Centro, Pera Meria (o Palameria) y Kavos— aún conservan la atmósfera de hace un siglo.

Isla pequeña, historia grande

Un paseo por la parte más antigua de la ciudad es una lección de historia fascinante. En Kastelórizo, encontrarás una plétora de lugares de interés y atracciones importantes. Comienza en Kastello Rosso, un castillo erigido por los Caballeros de San Juan sobre una colina rojiza que te transportará al siglo XIV.

Sube la estrecha escalera de hierro que conduce al lugar donde revolotea la bandera griega y disfruta de una maravillosa vista del puerto. Debajo del castillo se encuentra el bien conservado altorrelieve en roca de la tumba licia. Al este verás el pintoresco puerto de Mandraki, tras el cual está situada la Iglesia de San Constantino y Santa Elena, la catedral de la isla. Esta iglesia de estilo gótico fue construida en el sitio de una basílica de la primera cristiandad.

Un viaje a las cuevas azules

Algunos dicen que esta es la gruta más impresionante de todo el Mediterráneo. Cuando la veas con tus propios ojos, estarás de acuerdo con esta afirmación. Inexplicablemente, la luz del sol reflejada en la parte posterior de la cueva pinta el agua de un increíble tono azul, que no puede ser descrito ni capturado en fotos.

El tesoro oculto de Kastelórizo

Cumbres borrascosas en Ai Giorgi

275, 276, 277... Ya casi llegamos, solo quedan unos pocos pasos más. Estás escalando el empinado camino desde Horafia hasta la cima de una colina alta por una razón. No solo serás recompensado con una vista panorámica, sino que también descubrirás el monasterio fortificado de Ai Giorgi tou Vounou (San Jorge de la Montaña).

La Dama de Ro, una leyenda del presente

El islote de Ro (también llamado Agios Georgios o Rhopi) se encuentra al suroeste de Kastelórizo. Ro tiene una gran importancia simbólica para los griegos debido a la notable labor de Despina Achladioti, una mujer que vivió allí completamente sola durante 40 años. Lo que comenzó como un acto patriótico de resistencia frente a la ocupación nazi continuó hasta su muerte. En este remoto puesto de avanzada, la heroína izaba la bandera griega cada mañana y la bajaba al atardecer. Cualquier invasor habría tenido que lidiar con ella primero.

El antiguo museo de Kastelórizo

Aquí encontrarás una gran colección de artefactos de las épocas antigua y bizantina, así como muestras de artesanía que servirán como abrebocas de las tradiciones de la isla.