Un recorrido culinario por Tesalónica

Existe una gran variedad de proveedores que ofrecen tours gastronómicos en Tesalónica, o puedes explorar y recorrer los lugares por tu cuenta. Es ese tipo de ciudad. Pero aquí están las cosas que debes hacer si quieres conocer el alma culinaria de la ciudad.

Desayunar como un lugareño

En primer lugar, calienta los motores comprando un koulouri a un vendedor ambulante. Estos panes con forma circular y decorados con semillas de sésamo son muy populares en todo el país, pero se originaron aquí. O siéntate y pide un poco de halva (un dulce a base de sésamo que viene en varios sabores). Y definitivamente no dejes de disfrutar de un rico bougatsa (pastel de hojaldre con relleno de crema de sémola espolvoreado con azúcar glas y canela) y un café griego. Hay una gran variedad de bougatsas, pero la versión dulce es el rey y es completamente Tesalónico.

Los mercados

Aquí es donde el pulso de Tesalónica late más fuerte. Existe un caos encantador en el mercado al aire libre de Kapani con vendedores que gritan sus hierbas y especias y otros productos que se derraman de los contenedores. Pregúntales acerca de sus aceitunas, quesos y fiambres. Los chispeantes vendedores encapsulan la historia y la personalidad de Tesalónica, siempre listos para compartir una sonrisa y revelar los secretos que, según ellos, hacen que sus productos sean únicos. En el barrio judío, el Mercado de Modiano, recientemente reformado, es el mayor mercado cubierto de alimentos de la ciudad y se ha convertido en un lugar indiscutible para los amantes de la gastronomía. Ha conservado toda la grandeza de su arquitectura original de los años 30, al mismo tiempo que se ha rediseñado en torno a 75 puestos (distribuidos en "barrios" según el tipo de alimento) que exhiben selectos productos locales e internacionales. Además, cuenta con una zona de terrazas con vistas al mercado principal, donde también encontrará un bar de cero residuos y un punto de venta de brunch, perfecto para desayunar o tomar algo por la tarde. 

Carne y Pescado

Incluso si no deseas comprarlos, no te pierdas las carnes y los pescados que están en exhibición. La segunda ciudad de Grecia está rodeada de tierras de cultivo y de pastoreo y el Golfo Termaico, que le proporciona carne, pescado y productos lácteos de alta calidad.

Toma un bocado

Busca una taberna clásica o un ouzeri o tsipouradiko (llamados así por las bebidas que sirven, ouzo y aguardiente respectivamente,  junto con meze de mariscos, embutidos y quesos). O una tienda de delicatessen que sirve productos locales de excelente calidad. No tendrás ninguna dificultad para encontrarlos, ya sea en el distrito central del mercado o en la parte alta de la ciudad. O dirígete a Ladadika, un área regenerada del muelle que ahora tiene un ambiente urbano y fresco y restaurantes en pequeñas plazas y callejuelas. La música y la diversión toman la calle.

Dulces recuerdos

Podría ser para comenzar o terminar tu día (o en cualquier momento intermedio), pero debes probar una especialidad dulce de Tesalónica. Está el tsoureki, un pan dulce parecido al brioche cubierto con almendras en hojuelas que es delicioso. Pero los lugareños le dan un nivel más profundo agregándole una capa de chocolate derretido o un relleno de castañas. También están los famosos dulces con almíbar de Tesalónica, con frecuencia hechos en base a una receta creada originalmente por un griego de Asia Menor. Quizás te gustaría probar Trigona Panoramatos: pliegues triangulares de hojaldre con mantequilla, son horneados hasta que estén dorados y se ahuecan cuando están fríos para luego ser sumergirlos en almíbar. El momento glorioso llega cuando se rellenan con crema pastelera y se cubren con almendras picadas. Y el evocador nombre de Kazan Dipi, un dulce que comenzó como una clásica crème brûlée antes de recibir un toque oriental con canela y agua de rosas.