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Teniendo la ciudad de Chania como base, esta región extraordinariamente diversa de Creta se extiende ante ti. Un viaje por carretera de 8 días que explora lo mejor de las playas y montañas de la región, incluyendo actividades al aire libre como el SUP y senderismo, y que aprovecha en todo momento la autenticidad de los lugareños, su hospitalidad y tradiciones. Se puede disfrutar este recorrido durante los meses de abril a octubre, pero si se realiza en los meses más tranquilos y frescos al inicio y final del verano, la experiencia es aún más especial.
Si lo deseas puedes alargar o acortar tu viaje dependiendo de tu tiempo e intereses. Ten en cuenta que todas las distancias incluyen viajes diarios de regreso a la ciudad de Chania, que puedes optar por no hacer si encuentras alojamiento a lo largo del camino.
Ya sea que retires un coche en el aeropuerto de Chania (50 minutos de vuelo desde Atenas) o llegues en bote desde El Pireo (alrededor de 8 horas al Puerto de Souda), el primer día de tu viaje por carretera se destinará principalmente a realizar recorridos a pie. La ciudad de Chania tiene todo lo necesario para que puedas divertirte: cultura, monumentos, tiendas y una maravillosa introducción a la comida que disfrutarás durante tu estadía.
Toda la historia, el encanto y la vida de Chania se concentran en el casco antiguo, donde puedes pasar horas explorando los pintorescos callejones, tiendas y cafés. En todas partes encontramos restos de la riqueza histórica de Chania: el Gran Arsenal junto a los astilleros, la Mezquita Giali Tzamisi y la Fortaleza de Firkas veneciana (desde donde podrás contemplar el puerto y las Montañas Blancas de Chania).
Sin duda, el escenario más romántico en Chania es el puerto construido por los venecianos en el siglo XIV. Se convirtió en el centro de la resistencia naval contra los turcos y la ciudad floreciente como eje comercial. No te pierdas el Neoria (edificios estrechos de piedra que alguna vez sirvieron como astilleros destinados a la reparación de embarcaciones) y el emblemático faro, construido por los venecianos a principios del siglo XVII y terminado por los egipcios en la década de 1830.
Para disfrutar de una magnífica cena, dirígete a Tabakaria una joya escondida en las afueras del este de la ciudad. El distrito era famoso por sus curtiembres a principios del siglo XIX, donde muchos de los edificios utilizados para procesar y transformar las pieles en cuero aún están en pie y algunos de ellos han sido remodelados. Es un ambiente especial para una rica comida junto al mar.
Los verdes y azules exóticos y los extensos arenales de Balos atrapan inmediatamente la mirada, pero vale la pena explorarla una vez que estés allí. El área es el hogar de una gran diversidad de vida animal y vegetal y practicar snorkel, especialmente donde la laguna se vuelve más profunda, es mágico.
Vale la pena pasar el día en Balos, no solo para disfrutar de la playa sino para esperar la puesta de sol. En el camino de regreso de 1 km al aparcamiento hay un mirador, desde donde podrás dar un último vistazo a la laguna y apreciar los bellos colores del atardecer. Observa los brillantes tonos de color rosa de las conchas trituradas en la arena.
Para degustar la magnífica comida de Chania, detente en el pueblo de Kalyviani, a un corto trayecto en coche por el camino de regreso a la ciudad. Es un pueblo tranquilo de unos 300 residentes con excelentes lugares para comer en familia. No dejes de pedir los platos tradicionales cocinados en horno de leña. Son celestiales.
Elafonisi es una de las playas más visitadas de Chania y cuya belleza sin duda es difícil de superar. Esta vez debes conducir hasta el extremo suroeste de Chania y tu mayor recompensa será descubrir un paraíso de fina arena blanca y aguas poco profundas de color turquesa. En ocasiones Elafonisi es una isla a la que se puede acceder vadeando las aguas que suelen llegar hasta las rodillas y, a veces, está conectada a tierra firme. Pero siempre es deslumbrantemente hermosa.
En tierra firme hay una zona a la playa en donde puedes encontrar los servicios necesarios para pasar todo el día, pero asegúrate de explorar toda el área, que está protegida por Natura 2000. Entre las dunas de arena, encontrarás extrañas plantas, además existen muchas ensenadas que otorgan una agradable sensación de privacidad.
Muy cerca hay otra (menos conocida) extensión del paraíso. Kedrodasos significa bosque de cedros, aunque los árboles de los que la playa adopta su nombre son en realidad enebros. Para aprovechar al máximo la visita a esta playa de ensueño, alquila un Stand-Up Paddle board y explora la ensenada. La sensación de escape es mágica. (Un consejo para aquellos que prefieren algo aún más activo que el SUP: Falasarna Beach, ubicada en el noroeste de Chania, es un centro de surf).
Ningún viaje a Chania está completo sin explorar la costa, así que hoy irás a Chora Sfakion en la costa sur. Es un viaje de 73 km (1 hora y 25 minutos), pero una vez allí, puedes relajarte y disfrutar de un paseo en bote todo el día. Una buena recomendación es visitar la panadería Douroundous en Chora Sfaklion y comprar algunas exquisiteces del lugar antes de partir.
La mayoría de los viajes en bote desde Chora Sfakion se dirigen a Loutro. No es solo uno de los asentamientos más evocadores de Chania, sino que lo hace aún más especial el hecho de que es accesible solo por mar. Serás seducido por las aguas cristalinas, las casas encaladas y el olor de los restaurantes de pescado en el paseo marítimo.
Si deseas nadar con una total sensación de aislamiento, elije un paseo en bote que también te lleve a la playa de Marmara, justo arriba de la costa. Esta pequeña playa de guijarros posee aguas increíblemente transparentes y una vista de la Garganta de Aradena. (La otra forma de llegar es con una caminata de 6 km.) Hay una muy buena taberna justo encima de la playa.
Agia Roumeli es un pequeño pueblo famoso por estar ubicado en el punto final de la garganta de Samaria y, aparte de completar una caminata de 16 km por la garganta para llegar, solo se puede acceder en bote. Un viaje en bote te permitirá disfrutar de un baño por la tarde con un espectacular telón de fondo de la famosa garganta.
Cuando ves por primera vez el Lefka Ori (como se conoce a las montañas en griego), te invade el deseo de explorar. Todo el paisaje cretense se presta para realizar actividades al aire libre, pero ningún escenario es más apasionante que la sierra más alta de la isla (que alcanza los 2.450 m), que incluye un área conocida como el desierto de montaña, que posee más de 50 picos que se elevan por encima de los 2 km.
Cubrir toda la extensión de la Garganta de Samaria es una de las mejores experiencias de senderismo de Europa. Pero no necesitas caminar la distancia completa para sentir su majestuosidad. Al llegar a Xyloskalo, el punto de partida de la caminata por la garganta, puedes dirigirte a través del bosque de pinos en la primera parte de la garganta hasta la capilla de Agios Nikolaos (4 km), regresar y disfrutar plenamente de la Reserva de la Biosfera protegida, designada por la UNESCO.
Si estás buscando una forma menos conocida pero igualmente épica de disfrutar de las Montañas Blancas, el sendero Gigilos es una excelente recomendación. Usando el refugio de Kallergis (al noreste de Xyloskalo) como base, el sendero ofrece enormes vistas y una sensación de aislamiento total. Puedes hacer senderismo o incluso alquilar y llevar bicicletas de montaña desde Chania.
Es fundamental dedicar un día para realizar un delicioso recorrido gastronómico en Chania. Para los cretenses, la comida es una forma de vida, con énfasis en la simplicidad, la sostenibilidad, los productos frescos de la zona, el respeto por la tradición y (lo más importante) la cálida hospitalidad. Aquí se destacan tres paradas, con la distancia total para las tres, pero puedes elegir una o dos y organizar tu día como lo desees.
La elaboración del vino en Creta se remonta a miles de años y se pueden encontrar viñedos (a menudo cultivando variedades autóctonas de uva) en las faldas de las Montañas Blancas y en las afueras de los pueblos de Chania. Una cata de vinos y un recorrido por los viñedos son la única forma de aprender sobre la rica historia y degustar los deliciosos sabores de los vinos rojos y blancos de la región. En el pueblo de Vatolakkos está la bodega Manousakis Winery, dedicada a la producción orgánica. Si te sientes aventurero, toma el tour con un vehículo todo terreno por los viñedos. Te encantará.
Quesos artesanales de la zona, miel, carnes procedentes de agricultores cercanos y una gran cantidad de productos de temporada cobran vida mientras aprendes los secretos que hay detrás de las combinaciones y las técnicas de la cocina tradicional, acompañado, por supuesto, de un vaso de tsikoudia (aguardiente) elaborado en una destilería local. Hay muchas clases de cocina para elegir, con The Olive Farm, en el pueblo de Litsarda, es una gran opción.
Ninguna cocina en Chania está completa sin una botella de aceite de oliva local. Hay algo primordial sobre el aceite de oliva en Chania. Lo percibes en los olivares que se encuentran por todo el campo y cuando pruebas la tradicional y exquisita aceituna extra virgen, la cual es procesada en molinos de piedra y prensada en frío. Dirígete a Biolea, en Kolympari, y descubre por qué la producción de aceite de oliva en Chania es un verdadero arte.
Si quieres conocer lo mejor y lo más auténtico de Chania, visita sus pueblos. Algunos son montañosos y otros costeros, pero todos capturan la esencia de Chania: las tradiciones, las costumbres, el contacto con la naturaleza y la vida tranquila de los lugareños que te reciben como un viejo amigo. Tómate tu tiempo para explorar algunos de los 34 pueblos de Apokoronas, te sentirás privilegiado por disfrutar de estos grandiosos paisajes.
Un punto de partida natural para comenzar el tour por los pueblos, Vamos es el pueblo más grande en la zona de Apokoronas. Sin embargo, no por eso deja de conservar su maravilloso ambiente que es característico de los pueblos montañosos, cuenta con muchas tiendas que ofrecen productos locales y callejones para explorar. También hay una excelente fábrica de quesos y una capilla del siglo XIII que puedes visitar y, cada mes de julio, el pueblo de Vamos es el anfitrión del mayor festival de jazz de Creta.
Con casi 200 residentes, Douliana tiene un ambiente de pueblo maravillosamente acogedor, con casas de piedra tradicionales y una pequeña iglesia. Te encantarán las vistas de la Bahía de Souda y las Montañas Blancas, existen algunos senderos cortos que parten desde el pueblo, incluyendo uno hasta Gavalohori.
Ya sea que llegues a pie o en automóvil, serás recibido por auténticas casas de piedra, calles empedradas y pintorescas cafeterías. Pídete un café tradicional y habla con los lugareños. Hay un excelente Museo Folclórico en Gavalohori con una colección de trajes típicos, monedas antiguas y objetos de la vida cotidiana en épocas pasadas.
Rápidamente comprenderás por qué no es suficiente pasar solo un día en los pueblos de Apokoronas. Después de regresar a la ciudad de Chania para pasar la noche (o mejor aún, pasar la noche en uno de los pueblos), vale la pena pasar un segundo día visitando los pueblos. Apreciarás la arquitectura, los molinos de agua, las iglesias, los productos locales elaborados artesanalmente y la energía de sus habitantes, así como también la belleza del entorno natural, que se asemeja mucho a la campiña toscana.
La belleza de Kalyves radica principalmente en su ubicación junto al mar, lo que significa que tu día de paseo en el pueblo puede comenzar o terminar con un refrescante chapuzón. Hay una zona nueva y otra antigua, pero eso no ha impedido que el pueblo conserve su estilo tradicional, al mismo tiempo cuenta con todas las instalaciones y servicios para que puedas abastecerte de los productos que necesites. Las tabernas frente al mar son una excelente opción para disfrutar de una comida de mariscos.
Luego continúas el recorrido por las faldas de las Montañas Blancas, pasando por olivares y viñedos y subiendo 220 metros hasta llegar al pueblo de Fres. La vida en Fres se mueve en torno a la plaza del pueblo, con tiendas, cafeterías y tabernas, pero también debes visitar la iglesia de Paniagia of Two Rocks a las afueras del pueblo (construida, como su nombre indica, sobre una roca) en la que hay una colección de hermosos frescos.
Mientras te diriges a Vrises, el último pueblo del recorrido, te adentrarás en la naturaleza, está situado en un valle verde rodeado de agua corriente (su nombre significa "fuentes"). Tómate el tiempo necesario para disfrutar del campo y del lago Kourna, el único lago natural de Creta, antes de prepararte para degustar una comida inolvidable en una de las tabernas que están frente al mar.
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