Prepárate para quedar hipnotizado en la playa de Balos, Creta

Es difícil saber qué es más impresionante: la mágica mezcla de azules que se presenta ante ti mientras te acercas a Balos desde arriba, o la experiencia de sumergirte en las tranquilas aguas de la laguna, rodeadas de toda esa arena blanca y brillantes fragmentos de conchas marinas de color rosa. De una forma u otra, Balos es una playa que se ha convertido, y con sobradas razones, en un destino de referencia de Creta y de toda Europa.

Situada en el extremo noroeste de Creta, junto a la península de Gramvousa, Balos sin duda debería estar incluida en la lista de los lugares que todo visitante de la isla debe conocer.

Los exóticos tonos verdes y azules del agua, los amplios médanos, el  telón de fondo que ofrece el cabo de Tigani, y toda la belleza natural de un área protegida por la Red Natura 2000... Es el sueño de cualquier Instagramer, tan solo con el mirador que hay mientras caminas hacia la playa. 

El agua es poco profunda, pero si quieres bucear, dirígete a los bordes de la laguna, donde se hace más profunda. Y no olvides explorar una vez que estés aquí. La topografía única admite especies raras de flora y fauna, incluyendo aves tales como el halcón de Eleonor, pelusas y cormoranes que anidan en las cuevas cercanas. Debes andar con mucho cuidado para no perturbar a los animales. El área más amplia también ofrece refugio a la foca monje del Mediterráneo y a la tortuga boba (Caretta caretta).

Puedes dar un paseo por la península hasta el cabo de Tigani cubierto con arbustos, estrechamente conectado con el continente, y subir a la capilla de Agios Pantes. La vista del atardecer desde aquí es fantástica.