Calle Ethnikis Antistaseos
El arco de la Puerta de Guara, también llamado Megali Porta (Puerta Grande), señaliza la entrada al casco antiguo. Fue la puerta central de la ciudad fortificada y es la única sección que sobrevive de los muros protectoras edificados en el siglo XVI. Desde aquí, deambulas por la calle Ethnikis Antistaseos que eventualmente se transforma en Platia Mikrasiaton, el corazón del centro histórico lleno de cafeterías, tabernas y tiendas con productos locales. Te sugerimos probar los siguientes platos cretenses: kaltsounia (pasteles de queso y hierbas), gamopilafo (pilaf de "boda" con cabra o gallo), tsigaristo (cordero cocinado a fuego lento), hochli (caracoles), apaki (cerdo curado) y boureki (pastel de calabacín y papa).
La iglesia de Agios Frangiskos
Continuando por Ethnikis Antistaseos, se llega a la basílica de San Francisco, una iglesia de monjes franciscanos construida por los venecianos. Detente para apreciar los toques renacentistas de la intrincada puerta. Ahora el edificio alberga al Museo Arqueológico de Rétino.
La mezquita de Neratzes
Un poco más adelante se llega a la mezquita de Neratzes (o Gazi Hussein) y su imponente minarete. En el pasado era una iglesia veneciana, la iglesia de Santa María (perteneciente al monasterio agustino), pero luego fue modificada por los otomanos en el siglo XVII, quienes añadieron tres cúpulas. A pesar de la reconversión, aún conserva su original y elaborada entrada. Hoy en día sirve como odeón municipal.
El Museo Histórico y del Folclore
Disfrutarás caminando por esta mansión veneciana del siglo XVII, donde podrás admirar la colección de artesanía tradicional y arte popular que contiene. El museo también sirve como centro de investigación para la preservación de la cultura folclórica de Creta.
La fuente de Rimondi
Las tres cabezas de león de esta fuente ornamentada todavía vierten agua en sus cuencas, como lo hacían cuando los venecianos la construyeron en 1626 sobre una antigua fuente romana. Las inscripciones "LIBERALITATIS" y "FONTES" invitaban a la población del siglo XVII a beber generosamente de la fuente.
Logia veneciana
Originalmente abierta y cubierta con un techo de madera, la Logia era un lugar de encuentro para la nobleza veneciana y los funcionarios. Las paredes construidas en el año 1625 incluyen hermosos arcos que le dan un aire majestuoso. Ahora propiedad del Ministerio de Cultura, la Logia vende guías y copias autenticadas de antigüedades.
El puerto veneciano
El puerto veneciano es un símbolo, no solo del casco antiguo sino de toda la ciudad, ya que fue aquí donde Rétino comenzó a florecer a partir del año 1300. El faro original ha sido reemplazado por uno construido por los egipcios durante la década de 1830. Este es el lugar ideal para disfrutar de un buen pescado fresco en una taberna junto al mar.
La Fortezza
El puerto es también el lugar donde se encuentra la muy fotografiada Fortezza del siglo XVII de Rétino. Solo quedan algunos de los edificios que alguna vez conformaron una ciudadela dentro de sus paredes, pero inmediatamente comprenderás su imponencia original como una de las construcciones más grandes de la Creta veneciana. La Fortezza ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar.
Un paseo frente al mar
Desde aquí, puedes finalizar el tour con un recorrido por el paseo marítimo de Eleftheriou Venizelou, bordeado de palmeras, hacia el nuevo puerto deportivo. Siéntate en una mesa con vistas al mar y pide una bebida. Si estás aquí al atardecer, pronto encontrarás buena compañía. El puerto deportivo tiene una de las mejores escenas de vida nocturna de la ciudad.