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La segunda isla más grande del Dodecaneso no tiene comparación con ninguna otra. Kárpatos se aferra apasionadamente a su pasado, lo cual se ve reflejado en su antigua acrópolis, sus cuevas, sus iglesias e incluso su vestimenta tradicional. El escenario es impactante en el mejor sentido de la palabra: vistas fascinantes en pueblos impolutos que desafían la gravedad desde las laderas de las montañas y las cimas de los acantilados, y cuyas privilegiadas posiciones te permiten sentir en carne propia el terrible golpeteo del viento mientras vigilas atentamente el movimiento del Egeo. En Kárpatos descubrirás una isla de espíritu puro, tradiciones vivas y festivales legendarios, donde los habitantes mantienen intacta su identidad y transmiten sus habilidades musicales de generación en generación.
Expuesto a los vientos, Olymbos se balancea como un andador de cuerda floja en una cresta remota y tosca. Sus casas, enraizadas en la roca y fuertemente unidas entre sí, se derraman por la pendiente hacia el mar. Este lugar salvaje mantuvo a raya a los piratas y merodeadores, y aún resiste las intrusiones de los invasores más pacíficos del presente. Justo lo que esperarías de una ciudad que ha estado desafiando las mareas del tiempo desde el siglo IX.
Una sola mirada basta para obtener una gran cantidad de pistas sobre las culturas que han dejado su huella en la isla. Entre los lugares de interés y atracciones importantes se encuentran las antiguas Vroukounta y Arkesia, un par de iglesias de la primera cristiandad; el castillo y la acrópolis de Aperi; la cisterna romana en Lefko, y las tumbas de tholos en Arkasa y la ciudad de Kárpatos. Y luego están las obras de infraestructura más recientes dejadas por los italianos, tales como puentes, acueductos, pozos, molinos de viento y los hornos al aire libre de Olymbos. No te pierdas esta oportunidad de viajar al pasado.
En Kárpatos encontrarás una Grecia de una época pasada. Es como si el tiempo se hubiera detenido. Muchas mujeres todavía usan vestimentas tradicionales mientras que los hombres aún segan los campos con guadañas. Hombres y mujeres se sientan por separado en los festivales de la aldea, donde los músicos tocan la gaita, la lira y el lauto, fabricados en la isla, y cantan al estilo de sus ancestros. En el norte de Kárpatos encontrarás costumbres aún más antiguas, a veces extrañas, que se siguen practicando con fidelidad. Los festivales son de ver para creer.
La galardonada media luna de arena de Apella es la playa más hermosa de Kárpatos y una de las mejores de todo el Mediterráneo. Kyra Panagia, Ahata, Lefkos y Ammopi te tentarán con sus aguas esmeraldas. La lista de playas es interminable.
El norte de Kárpatos (más allá de Olymbos) y todo el camino hasta la pequeña isla de Saria (justo al norte de Kárpatos), son el lugar favorito de pájaros, focas, ranas y salamandras, así como el hogar de peces grandes y sabrosos pero esquivos. Allí también encontrarás los palacios de Doric Nisyros, la antigua y sagrada Vroukounda y el exótico Tristomo.
Es como entrar en otro mundo. En Kárpatos, la meseta de Avlona te invita a viajar en el tiempo en un recorrido por su meticulosa almazuela de campos, graneros, casas de campo dispersas y crofts. Solo tienes que elegir el siglo.
Si hay un paraíso para los senderistas en el Egeo, ese es Kárpatos. Los centenarios caminos adoquinados conducen a sitios olvidados: pueblos sin carreteras ni electricidad pero con impresionantes vistas. Las rutas de senderismo se extienden por toda la isla, pero las mejores están en el norte.
Kárpatos es una de las islas griegas más importantes en términos de protección de especies y ecosistemas raros. Dos sitios de la isla están bajo la protección de red Natura 2000 con la intención de preservar sus poblaciones de aves y focas.