

RESUMEN
Aspectos destacados de un recorrido gastronómico en Kárpatos
Reconocida por su paisaje virgen, playas prístinas y pueblos tradicionales, Kárpatos es una de esas islas en Grecia que es ideal para cualquier amante de la comida deliciosa y de esas tradiciones que permanecen inalteradas por generaciones.
La sostenibilidad es una forma de vida en Kárpatos, donde los productos locales más puros están en el corazón de una cocina basada en recetas y tradiciones ancestrales. Es una isla en la que algunos lugareños aún hornean su propio pan en casa y cuidan de su propio huerto.
Es posible que la miel que llegues a probar esté infusionada con los aromas de las flores silvestres y las hierbas, y el aceite de oliva virgen extra seguramente sea producido en prensas locales. Asimismo, encontrarás quesos (a menudo elaborados por los lugareños con sus propios animales) como el suave manouli, el salado armyrotiri y el picante meriari. Y todo esto con la compañía de una copa o dos de vino tinto semidulce de producción local.
Hay un ethos de la granja a la mesa en muchas de las tabernas de Kárpatos, que sirven pescados y mariscos recién capturados, carne de animales que deambulan libremente en el campo salvaje y montañoso y verduras cultivadas localmente (a veces incluso en los propios huertos de la taberna).
Entre los platos locales están la pasta makarounes con cebollas caramelizadas y queso meriari o sitaka (similar al yogur), una variedad de pasteles hechos con una masa parecida al hojaldre (kourou), flores de calabacín rellenas y hojas de parra, pasteles de cebolla, cabra al horno en una salsa de tomate, tortillas con verduras silvestres llamadas tsimetes y loukoumades (bolas de masa) deliciosamente dulces, y baklava rociado con miel.
Tus vacaciones en Kárpatos serán como un gran recorrido gastronómico, pero además hay experiencias que te permiten acercarte a las personas que están detrás de los productos. Las clases de cocina y la cata de vinos, miel y aceite de oliva se encuentran entre las mejores cosas para hacer en Kárpatos para visitantes de todos los gustos y colores... ¡y aún más para los amantes de la gastronomía!