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Sifnos destaca entre las islas Cícladas, tanto por su arquitectura como por su belleza natural. En el pasado fue un próspero lugar de explotación de oro y plata, y desde tiempos remotos ha cultivado la reputación de ser un destino que ofrece las mejores cosas de la vida. Hoy día, la isla combina lo pintoresco con una rica tradición gastronómica y artesanal, todo bajo el resguardo de una infraestructura turística de primer nivel. A pesar de su cultura refinada y su ambiente “chic cicládico”, Sifnos conserva un perfil bajo que infunde una sensación de paz en el visitante.
La isla ofrece una amplia gama de playas,desde Panagia Chryssopigi, donde puedes bucear saltando al agua desde salientes rocosos, hasta las más organizadas playas de Kamares, Platys Gialos y Vathi. Si eres de aquellos que prefieren evitar las multitudes, dirígete a Fykiada, una playa accesible a pie. Y si tienes tu propio barco o alquilas un yate, la isla tiene una infinidad de bahías pequeñas y apartadas a tu disposición.
El pueblo de Artemon se caracteriza por sus hermosas casas neoclásicas y calles estrechas bien cuidadas mientras que los pueblos de los alrededores destacan por sus patios encalados, los colores intensos de las buganvillas y las delicadas chimeneas de terracota en los techos. La cocina tradicional de Sifnos incluye platos como sopa de garbanzos hecha en cuencos de cerámica, mastelo (cordero o cabra cocido al horno en ramas de vid) y ensalada con alcaparras. Un chapuzón en el pintoresco y antiguo puerto de Seralia puede ser sucedido por un meze de mariscos, y luego por un paseo al atardecer hasta el asentamiento medieval de Kastro (Castillo) con sus logias venecianas. Y para cerrar con broche de oro un día lleno de vivencias, experimenta la vida nocturna de Sifnos.
Apollonia también ofrece muchas opciones de entretenimiento, así como actividades más tradicionales. Particularmente destacados son los festivales de la iglesia de la isla (panigiria), en los que se ofrece música y comida para todos. La isla incluso tiene un nombre para los lugareños que organizan los festivales: panigirades. Si vas a la isla en septiembre tendrás la oportunidad de asistir al festival anual de gastronomía de las Cícladas, nombrado en honor a Nikolaos Tselementes, un reconocido chef griego nacido en Sifnos quien siempre será recordado por ser el autor de la biblia culinaria que está presente en todas las casas del país.
Como una amable anfitriona cosmopolita, fiel a las tradiciones locales, Sifnos es una isla de contrastes que ofrece una combinación de personas y estilos de vida opuestos sin perder nunca el equilibrio.
Una visita a esta colina cónica —donde se encuentra el pueblo medieval amurallado de Kastro (Castillo)— hará volar tu imaginación. Arcos abovedados, pequeñas capillas llenas de misticismo y cabañas de piedra emplazadas detrás de cimientos antiguos. Contempla la impresionante vista del mar a lo largo del sendero que rodea el asentamiento hasta llegar a la capilla de Eptamartyrou. A los marineros les encanta este lugar, así como el puerto de Seralia, el cual floreció bajo el dominio franco. Allí podrás saborear delicias locales en pintorescas y pequeñas ouzerias.
Los pueblos de Sifnos viven en perfecta armonía con el paisaje. Apollonia, Artemonas, Ag Loukas, Exambelos, Katavati, Pano (superior) y Kato (inferior) están regados alrededor del centro de la isla como electrones alrededor de un núcleo. Aquí es donde los estudiantes vienen a aprender de primera mano los fundamentos de la arquitectura cicládica. Durante tus vacaciones en Sifnos, nunca te aburrirás de deambular por sus calles adoquinadas y escaleras encaladas.
Sifnos de noche es un viaje solo de ida. Sin importar lo que termines haciendo, pasarás por la famosa calle de Apollonia, repleta de restaurantes, cafés, capillas, boutiques y casas de piedra con hermosos patios. ¡Es el lugar ideal para tomarse unos cócteles!
El suelo de la isla está fortificado por la arcilla, el agua y el sol. Los alfareros fundaron sus primeros talleres aquí hace siglos y su cerámica se hizo famosa en toda Grecia desde entonces. Visita los talleres de Sifnos, donde los artesanos tradicionales todavía usan el torno de alfarero. Y no olvides pasar por el museo del folklore de Apollonia si quieres aprenderlo todo sobre esta singular forma de arte.
Desde la colina de Vathi, la vista es como una fotografía aérea. La bahía, con sus tranquilas y profundas aguas azules, forma un círculo casi completo. Construida en el siglo XVI, la iglesia de san Taxiarchis descansa sobre el muelle y constituye un punto de referencia a la orilla del mar. La playa arenosa de este pintoresco puerto y sus marisquerías te cautivarán.
Al amanecer, el sol se levanta detrás del campanario del monasterio Chrysopigi, pintando todo en resplandecientes tonos de rosa y naranja. Construido sobre una roca escarpada, el monasterio del siglo XVII es el lugar de peregrinación más importante de la isla.
En cada hogar sifnio, todos los domingos por la mañana, sale vapor del caldero de cerámica donde se calienta la sopa de garbanzos. La cocción comienza la noche anterior, cuando los garbanzos se hierven con aceite y agua de lluvia, y luego se dejan hervir a fuego lento toda la noche en un horno de leña.
Después de regresar a casa del servicio matutino de la iglesia, los lugareños disfrutan su sopa, acompañada siempre de aceitunas, pan y vino. Es un plato que aparece en el menú de todos los restaurantes de la isla, al igual que el mastelo (cordero o cabra cocinado a fuego lento en una olla de barro). Las recetas sifnias demuestran que la verdadera felicidad reside en la simplicidad.
En la cima de la colina de Agios Andreas descubrirás la iglesia de Agios Andreas y las ruinas de la acrópolis fortificada que data de la era micénica. La vista es extraordinaria.
El patio de la hermosa iglesia tiene una vista panorámica que se extiende desde Platis Yialos hasta Kimolos. Puedes vivir una experiencia igual de deslumbrante en la iglesia de San Simeón, la iglesia blanca que domina el puerto de Kamares.