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Una cosa es segura: si bien están ubicadas lejos de los principales centros urbanos, lo difícil no es llegar (ya sea en barco o en avión), sino querer irse. Cada una de ellas tiene su propia personalidad y cuenta con una belleza salvaje y un rico patrimonio cultural que las caracteriza. Las aparentemente inexploradas islas del Egeo Norte puede que no sean imanes turísticos, pero eso es justamente lo que las hace tan encantadoras. Relájate y olvídate de tus preocupaciones en la playa o emprende una exploración hacia estos tesoros vírgenes y seductores: Lesbos (Mitilene), Quíos, Samotracia, Tasos, Lemnos, Icaria, Samos, así como los diminutos Agios Efstratios, Fourni, Psará e Inuses.
Las magníficas playas de arena, los pintorescos pueblos de montaña, las espectaculares costas, la deliciosa comida, la rica historia y una singular belleza natural hacen de estas islas un destino de vacaciones ideal. Las islas más grandes como Lesbos, Samos, Quíos, Icaria y Tasos son perfectas para las familias, parejas y grupos de amigos, mientras que las más pequeñas son un paraíso para los marineros y viajeros intrépidos.
Lemnos es la isla con la mayor cantidad de playas vírgenes. De hecho, más de 100, todas desiertas y la mitad de ellas arenosas. En Quíos, encontrarás otras 90. En Lesbos, descubrirás una de las mejores playas del Egeo, Vatera, así como las playas de Sigri y Eressos. En Quíos, nadarás en Mavra Volia (Playa Negra), cuyas piedras volcánicas de tonos oscuros no se parecen a nada que hayas visto antes. En Icaria, en las costas de Nas, la modernidad de la playa se encuentra con la antigüedad de los restos de un templo de Artemisa. Entretanto, la popular Mesahti es ideal para la práctica de deportes acuáticos. ¡Y Seychelles, una pequeña bahía de aguas color esmeralda, parece —como su nombre lo indica— haber sido traída en avión directamente del Océano Índico! En Samos, la mejor playa es Chryssi Ammos (Arena Dorada), mientras que en Tasos te espera el mismísimo paraíso.
En los santuarios sagrados de las islas del Egeo Norte serás envuelto en mitos y misticismo. En Samotracia, serás iniciado en el Santuario de los Grandes Dioses, donde otrora se realizaban antiguos y enigmáticos ritos y rituales. En Lemnos, sentirás la presencia del dios Hefesto, el protector de la antigua ciudad de Hephaistia y, en el pueblo de Nas, en Ikaria (Naiades), encontrarás rastros de la diosa Artemisa Táurida.
Luego están Samos, la isla del astrofísico Aristarco y el gran matemático Pitágoras. En Quíos, serás hipnotizado por los mosaicos del Monasterio Nea Moni (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), el cual fue fundado en 1024 por el emperador bizantino Constantino IX Monómaco. En el Museo Arqueológico de Samotracia, una réplica de la Victoria alada de Samotracia (cuyo original se encuentra en el Louvre) tiene sus alas extendidas, listas para volar. Historia, mitos y cultura: las islas del Egeo Norte te cautivaran con su ambiente místico.
Dondequiera que vayas, sentirás en carne propia el poder de la naturaleza. Windsurf, kitesurf y esquí acuático en Skala Eressos y Vatera en Lesbos, a lo largo de las costas orientales de Lemnos, así como en la popular Kokkari en Samos. La gente viene de todas partes para recorrer los senderos de las islas, que atraviesan hermosos paisajes boscosos. Los observadores de aves seguramente se dirigirán a los tres lagos que conforman los humedales de Lemnos, así como a los humedales de Kalloni en Lesbos, hábitats naturales de una gran diversidad de aves. Y no te pierdas las famosas festividades en las ferias de la aldea de Icaria, donde el vino y el raki fluyen libremente y la música y el baile duran hasta el amanecer.
Las islas del Egeo Norte ofrecen las más exquisitas delicias. Samos te servirá su galardonado vino de postre, cuya reputación se remonta a la antigüedad. El ouzo de Lesbos es aclamado en todo el mundo, siendo las marcas más famosas Plomari y Mini. El producto más preciado de Quíos es, por supuesto, el raro y "milagroso" mástique, sin embargo, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar sus dulces y conservas en almíbar. Lesbos también es famoso por su excepcional aceite, producido presionando la cosecha de los olivares de las laderas. Los aceites de oliva virgen extra de Lesbos, específicamente los de Mitilene, Kalloni y Plomari, han sido certificados como DOP.