Playas de aguas turquesas, acogedores pueblos de montaña, miel y aceite de oliva dorado... Sobran las razones para visitar la isla más septentrional de Grecia. Y esto es solo el comienzo.
Tasos, una isla de vegetación intensa y playas exóticas, es una joya del Egeo Norte que espera ser descubierta. Llegar allí no podría ser más fácil gracias a los ferris que parten regularmente desde Keramoti, a solo 15 minutos del aeropuerto de Kavala en el norte de Grecia. Volverás con una larga lista de razones para visitarla... ¡pero solo cinco bastarán!
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Laguna Giola
¡Giola, hagánle una reverencia! Es la razón número 1 y también la ganadora del premio al sitio más instagrameable de Tasos. Eso requiere mucho esfuerzo. Los lugareños llaman a esta laguna rocosa de 20 x 15 m en el extremo sur de la isla, La Lágrima de Afrodita, y, sin duda alguna, es increíblemente hermosa. La laguna es una piscina natural tallada en la roca junto al mar y su agua nunca deja de ofrecer hermosos contrastes. Lo mejor de todo es que en su parte más profunda alcanza los 8 m, lo cual es perfecto para una inmersión, una voltereta, una bomba o un clavado en la piscina. Tú eliges tu estilo. Y cuando hayas terminado, pasa el resto de la tarde nadando o descansando en las rocas. Vivirás una experiencia mágica rodeado de la naturaleza de Tasos en su máxima expresión.
Encuentra tu playa favorita... ¡hay por doquier!
Disfrutar del mar es algo que vas a hacer mucho en Tasos. Hay demasiadas calas y playas maravillosas alrededor de la isla; unas muy pequeñas y otras grandes y organizadas. Parece injusto seleccionar alguna, pero lo intentaremos. Playa Aliki, ubicada en el extremo sureste, captura la esencia misma de la isla: agua reluciente y hermosa, un telón de fondo de pinos y olivos, e incluso una antigua cantera de mármol en los alrededores.
En otro lugar se encuentra Playa Marble, una bahía pequeña y aislada al noreste, con pequeñas piedras blancas y fragmentos de mármol en el mar que le dan al agua su color exótico. Las sombrillas y un bar en la playa son un testimonio de su creciente popularidad, pero nada resta valor a la belleza natural de este sitio. Justo arriba de la costa se encuentran Makryammos (a 2 km de la capital, Limenas) con aguas poco profundas, arena fina y sombra ― rasgos que la hacen ideal para familias―, y la menos organizada Glyfoneri, con arena dorada, pinos y tabernas en un extremo. De vuelta en la costa sur se encuentra la hermosa Playa Arsanas, justo debajo del Monasterio del Arcángel Miguel y Playa Paradise (Playa Paraíso). Se necesita ser bastante especial para estar en Tasos y recibir ese nombre, pero sí que le hace justicia.
Dirígete a las colinas para conocer la vida tradicional de la isla
Imagina tomar el sol en la playa por la mañana y sentarte en la taberna de un pueblo de montaña por la tarde. Eso es lo que ofrece Tasos. En medio de toda esa vegetación de montaña hay pueblos que ofrecen una muestra de la vida tradicional de la isla. Panagia, ubicada al noreste a 300 metros sobre el nivel del mar, te ofrece un maravilloso y refrescante contraste al calor del mediodía. Encontrarás calles estrechas y empedradas, edificios de piedra, y una plaza principal con no solo uno, sino tres manantiales. Además, hay un molino de aceitunas donde puedes observar la producción de aceite de oliva utilizando un molino de agua tradicional.
Entre otros posibles destinos destaca Theologos, un pueblo de 600 habitantes ubicado al sureste. Puedes visitar la mansión de Hatzigeorgis, un famoso miembro de la resistencia griega durante la ocupación turca, cuya casa ha sido reconvertida en museo. Y, en cada agosto, el pueblo organiza una recreación de una boda tradicional tasense. Al oeste se encuentra Kazaviti, el pueblo más antiguo de la isla. Encaramado en la ladera de la montaña, se trata en realidad de dos pueblos, Kazaviti "pequeño" y Kazaviti "grande", ambos con fantásticas vistas al mar. Aquí hay un teatro de piedra que organiza un festival de verano donde se toca música tradicional y se realizan eventos de danza llamados Kazavitiana.
Deja algo de espacio para degustar los deliciosos productos locales
Tasos es famoso por sus mariscos. Desde sardinas, anchoas y langostinos hasta besugo, salmonetes, calamares y pulpo. Hay una variedad enorme y deliciosa de frutos del mar y disfrutarás de cada uno de ellos. Y gracias a sus tantas colinas, arroyos y vegetación, también hay disponible una gran selección de productos cárnicos. Te recomendamos los platos de cabra y cordero que sirven en sus tabernas de montaña. Tasos es también famosa por su aceite de oliva. La isla incluso tiene su propia variedad de oliva, la Throuba Olive de Tasos, que produce un excepcional aceite de oliva virgen extra de baja acidez. Y terminamos nuestro recorrido culinario con algo deliciosamente dulce... la miel. Con las abejas alimentándose de todas esas hierbas y vegetación, la miel de Tasos es famosa por su rico sabor. Se utiliza para finalizar todo tipo de dulces y pasteles tasenses, hechos con nueces, higos, calabaza y otros productos locales. Solo asegúrate de dejar espacio para llevarte un poco a casa.
Y no olvides de empaparte de su cultura
No olvides explorar la historia y la cultura de esta isla fascinante. Gracias a sus yacimientos de plata, oro y mármol, Tasos recibió mucha atención durante la antigüedad, la Edad Media y por parte de Bizancio, y también fue ocupada por los otomanos cuando muchos isleños buscaron refugio en sus pueblos de montaña. Entonces, además de su colección de hoteles, cafeterías, tabernas y bares, la capital, Limenas, también tiene muchos sitios de interés cultural. El museo arqueológico cuenta la historia de la isla desde el siglo VII a. C., pero solo pasear por el puerto antiguo te dará una idea de sus tradiciones. El Kalogeriko, un edificio de dos pisos que pertenece al monasterio Vatopedi del Monte Athos, ha sido completamente renovado para albergar exposiciones de pintura y fotografía.
Asegúrate de visitar la Acrópolis, ubicada en una meseta sobre Limenas. Caminando por la península desde la Acrópolis, se llega al teatro antiguo con vistas al mar. Y de regreso a la capital, se llega al ágora, el centro político, administrativo y religioso de la isla en la antigüedad. Y también puedes visitar una antigua cantera de mármol, para que veas con tus propios ojos el origen del famoso material blanco nieve, tan apreciado por innumerables generaciones de colonos. El mármol es, literal y metafóricamente, el material sobre el que está construido Tasos.
Isla de Tasos: un tesoro escondido en el Egeo Norte
Así que ahí lo tienes... Tasos, una isla de mágicos tonos azules y verdes, te ofrece la relajación del mar y el encanto de la montaña en igual medida. Al llegar, te brillarán los ojos cuando descubras las maravillas de la isla, y te despedirás prometiendo volver. Y lo mejor de todo es que esos colores se intensifican en septiembre y entre mayo y junio, cuando la experiencia se vuelve aún más íntima.
Extra: luego de disfrutar de tanta belleza azul y verde, sería tentador sentirse completamente satisfecho con solo visitar Tasos, pero déjanos tentarte con algo inesperado. A medio camino entre Oriente y Occidente encontrarás la histórica ciudad de Kavala, ubicada a solo 35 km del puerto de Keramoti. La verás, la probarás y aprenderás todo sobre ella durante tu estadía. ¿Te sientes tentado?
