De pueblo en pueblo en Samos: desde las montañas hasta la costa

Hay alrededor de 30 pueblos para elegir, pero hemos elegido dos rutas (una costera y otra por las colinas) que capturan todo lo maravilloso de Samos.

Pueblos costeros

Kokkari

Desde Vathi, el puerto y pueblo principal de Samos, toma la carretera costera hacia el colorido, pintoresco y lindo Kokkari, una de las joyas ocultas de Samos. En el pequeño puerto, los cafés y barcos de pesca pintados con colores brillantes son los toques finales a este pueblo perfecto. Desayuna, prueba los productos locales y luego pasea por las calles llenas de casas pintorescas. Hay senderos que conducen hacia la vegetación circundante. Y antes de continuar, date un chapuzón en la playa de Mikra Lemonakia, justo al lado del pueblo.

Pythagorio 

Quizás un poco más grande que una aldea, pero a su vez más íntimo que un pueblo, Pythagorio es el asentamiento más importante de Samos. Se trata del lugar de nacimiento de Pitágoras y fue el asentamiento original de la isla en el siglo V a. C. Además, fue declarado en su totalidad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tómate tu tiempo para pasear por el puerto y los callejones pavimentados. Y no te vayas sin visitar al menos algunos de los sitios culturales del pueblo y sus alrededores: las antiguas murallas de Polycratian y la torre Logothetis, el Museo Arqueológico y el asombroso Túnel de Eupalinos (el emblemático acueducto subterráneo del siglo VI a.C.), y el sitio arqueológico del Hereo con su templo a la diosa Hera, los cuales en conjunto conforman un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Posidonio

En nuestra última parada cambiamos de estilo: en el pequeño pueblo pesquero de Posidonio, en la costa sureste, se vive pura tranquilidad. Este es el lugar perfecto para disfrutar de un buen vaso de ouzo en una taberna a orillas del mar, o quizás de un baño por la tarde en la apartada playa arenosa. Por la noche, camina hasta la pequeña iglesia de Agios Nikolaos, donde las vistas panorámicas del pueblo y las puestas de sol son mágicas.

Pueblos de montaña

Ambelos

Ampelos, cuyo nombre significa vid en griego, será la introducción a la vitivinicultura de Samos. Se encuentra a unos 300 m de la montaña Karvouni (una de las dos montañas de Samos) y está lleno de calles pintorescas y casas bien mantenidas, típicas de la arquitectura de Samos. Te sentirás tentado por las tabernas —algunas con magníficas vistas al mar Egeo— y sus platos clásicos griegos preparados con ingredientes locales inolvidables. Y, por supuesto, una copa o dos de vino local. Hay una ruta de senderismo que parte desde el estacionamiento y conduce a través de pinos y olivares, hasta llegar a impresionantes cascadas y cuevas a solo media hora de distancia.

Manolates

En las estribaciones del monte Karvouni hay otro pueblo con vistas al Egeo, rodeado de viñedos y vegetación. Con antiguas casas de piedra, calles adoquinadas, tabernas encantadoras, Manolates es otro vivo ejemplo del carácter tradicional de Samos. Lo más destacado son los telares y los talleres de alfarería donde se puede apreciar la artesanía tradicional, aunque la mayoría de los lugareños se dedica al cultivo de la vid. Está prohibida la circulación de coches y hay numerosas rutas de senderismo bien señalizadas que conducen del pueblo al valle de Aidonia.

Vourliotes

Se trata de un pueblo del siglo XVI rodeado de pinos altos, olivares y viñedos. Desde sus 360 m de altura las vistas al mar son espectaculares, al igual que lo son los numerosos arroyos cercanos y los viñedos donde se cultiva la uva moscatel. Recuerda visitar el manantial de Pnaka y el cercano monasterio de Panagia Vrontas, que se cree que es el más antiguo de Samos. Las casas restauradas y los productos locales quedarán en tu memoria, al igual que el vino. Los higos, los cítricos y las cerezas son excelentes en temporada.

Mytilinei

Un poco más al sur se encuentra el semimontañoso Mytilinei (o Mytilinii), emplazado dentro de un valle, cual asientos en un anfiteatro. Es uno de los pueblos más grandes y encantadores de Samos, con cafés, tiendas y tabernas dispuestos alrededor de una plaza principal. Si bien cuenta con un muy buen Museo de Historia Natural del Egeo, Mytilinei realmente destaca por tener seis iglesias y un puñado de otras capillas. En el verano hay una bonificación extra: un cine al aire libre.

Marathokampos

Hacia el oeste, en las estribaciones del monte Kerkis, se encuentra Marathokampos, el pueblo que lleva el nombre de la bahía famosa por sus numerosas playas. Marathokampos, otro pueblo en las laderas con calles pavimentadas, casas de piedra, manantiales e iglesias, parece haberse detenido en el tiempo. Cerca están la cueva de Sarantaskaliotissa (bautizada en honor a los 40 escalones que conducen a la iglesia en su interior) y la cueva de Pitágoras (donde se dice que el gran matemático se refugió tras escapar del tirano Polícrates).