Al estar rodeado de todo ese increíble mar, lo único que tiene sentido es que tus aventuras por La Canea comiencen en el agua. O mejor dicho, sobre el agua, moviéndote tan rápido como puedas. Si eres de los que les gusta el surf de pala, también está bien. Pero primero vamos a hacer un poco de windsurf o kitesurf, si te sientes listo.
Hay muchas opciones estupendas. Agia Marina (justo al oeste del pueblo de La Canea), Falasarna, Elafonisi... cada una de estas espectaculares playas tienen en alquiler cualquier equipo que puedas necesitar.
Llego el momento de sumergirse
Te zambullirás en el agua, por supuesto, pero no solo para nadar. Hay excelentes sitios para bucear y hacer snorkel alrededor de la costa. No importa si eres un buzo técnico o un principiante. El terreno accidentado distintivo de La Canea se extiende sobre el lecho marino, cuyas grandes cuevas y arrecifes son ideales para ser exploradas por clubes de buceo. La bahía de Suda, la costa de Kalyves y Georgioupolis esconden tesoros bajo sus aguas.
Y, por si fuera poco, debajo de la superficie del mar encontrarás la intrigante Cueva Submarina de los Elefantes, llamada así por los huesos de elefante petrificados que aún se conservan en el lecho marino. ¿Quieres un consejo? Justo al norte de Agia Marina, cerca del islote de Agioi Theodoroi, hay un avión alemán Junkers 52 hundido, derribado durante la Segunda Guerra Mundial. Trata de no decírselo a nadie.
El cielo es el límite
Ahora es momento de hacer que la adrenalina circule por todo tu cuerpo. Explora los cielos volando en parapente o paramotor, o haciendo paravelismo. ¿De qué otra forma podrías aprovechar al máximo un paisaje de montañas escarpadas, costas de ensueño y vegetación fabulosa?
Si estás en la ciudad de La Canea, hay opciones de vuelo en Nea Chora, a solo 2 km de distancia, pero vale la pena dirigirse a la meseta de Omalos, a unos 45 km al sur, donde podrás volar entre los picos de las Montañas Blancas a unos 1.250 msnm, comenzando justo sobre la garganta de Samaria hasta llegar a Gigilos en la costa sur.
¿No te parece suficiente? Entonces solo queda una aventura llena de adrenalina para ti: puenting desde el puente de Aradena, a unos 138 m de altura. Es el puente para hacer puenting más alto de Grecia y el segundo más alto de Europa.
Un hermoso paisaje
Tus pies ya están de vuelta en el suelo, ¡así que vamos de excursión! El Sendero Europeo de Gran Recorrido E4 pasa a lo largo las costas este y sur. Las vistas al mar y las montañas, junto con el aroma de las hierbas silvestres (romero, tomillo, salvia y lavanda), te acompañarán por todo el camino. Pero no se puede hablar de excursionismo en La Canea sin mencionar la bellísima garganta de Elygia en Sfakias, y las gargantas de Diktamos, Lissos, Topolia, Asfendou, Kambos, Sirikari y Sassalos.
Ahora bien, sin duda alguna, la garganta de Samaria es la reina de las gargantas. El camino de 16 km comienza en la meseta de Omalos y desciende a través de un bosque de cipreses y pinos, estrechándose hasta más no poder entre paredes verticales de 500 m. ¡Simplemente extraordinario! Por supuesto, donde hay montañas, hay escalada. De hecho, La Canea cuenta con su propio club de montañismo. ¿Te sientes agotado? ¿Qué te parece vivir una experiencia 4x4 en las Montañas Blancas en un safari privado en jeep? ¡No puedes decir que no!
El arte de vivir bien
Después de toda esa acción, es hora de un bien merecido cambio de ritmo. Echa un vistazo al paisaje: la belleza irregular de las Montañas Blancas, el extraordinario azul del mar y toda esa arena suave y sedosa. Agrega a esto el sonido del canto de los pájaros y las cigarras, el aroma de las hierbas de montaña y la suave brisa de verano. La naturaleza crea el entorno perfecto para meditar en un retiro de yoga.
Al fin y al cabo, La Canea tiene una larga tradición de práctica de disciplinas espirituales que se remonta a la antigüedad, y el principio de "Ef Zin", el arte de vivir bien, aún perdura en la región. Hay retiros repartidos por toda la zona (Sfakia, Lefka Ori...) que ofrecen terapias revitalizantes y restauradoras, y sesiones especializadas de desintoxicación. Sin embargo, es la energía de La Canea lo que realmente los hace especiales.
Comida para el alma
Alimentaste tu mente, ahora te toca alimentar tu cuerpo. Los lugareños saben mucho acerca del buen comer, y aún más sobre entretenimiento, y no hay nada en el mundo que disfruten más que combinar ambas cosas.
La cocina tradicional cretense está considerada entre las más saludables del mundo, por lo que seguramente querrás realizar un recorrido gastronómico o tomar una clase privada de cocina.
Hay opciones en el casco antiguo de La Canea, tales como el Parque Botánico y Jardines de Creta, donde podrás recolectar hierbas de cosecha propia y aprender a usarlas en platos locales.
La Canea en una botella
¿Y por qué no recorrer el campo para disfrutar de una ruta de vino? La vid se ha estado cultivando de manera continua en Creta desde hace 4.000 años. La región cuenta con 10 variedades de uva autóctonas, siete blancas y cuatro rojas. Como era de esperarse, los vinos que producen los viñedos cretenses combinan perfectamente con el pescado, los mariscos y las verduras y plantas silvestres locales.
La Vilana es la principal variedad de uva blanca mientras que la Mantilari es considerada la líder de las variedades rojas nativas. No obstante, solo una visita a una bodega puede darte una imagen completa de la situación. La bodega Manousakis, comprometida con la producción orgánica, y las hermosas Dourakis o Karavitakis son solo algunos ejemplos. Hay muchas opciones pero, de alguna manera, todas logran encerrar el carácter del extraordinario paisaje de La Canea dentro de una botella.
La Canea
Un mundo lleno de aventuras
Explorar todo lo que La Canea tiene para ofrecer te desafiará y recompensará más allá de tus sueños. En el agua, en el aire, en la tierra, en la mente... o simplemente en la experiencia de disfrutar tu maravillosa comida y vino. Cada estación aporta su propio toque al rico y variado paisaje, justo lo que necesitas para volver una y otra vez.
