RESUMEN
Es difícil imaginar otra ciudad que ofrezca tanta riqueza cultural. Apenas des unos pasos por las calles de Atenas, escucharás a varios narradores susurrándote al oído. Entre ellos estará Pericles, el general ateniense del siglo V a. C., quien te entretendrá con las historias de sus grandes diseños de la Edad de Oro de Atenas, y Adriano, el emperador del siglo II d. C., quien te contará cómo hizo de Atenas la capital cultural del Imperio romano. Podrás escucharlos a todos... filósofos, políticos, científicos, atletas, estadistas... Dondequiera que haya un monumento antiguo (y parece que en cada esquina hay uno), la historia se repite.
Un recorrido turístico por Atenas es como un bufet. Si olvidas probar uno de los platos, puedes regresar a la mesa, servirte y luego degustarlo lentamente. Pero basta con dar un simple paseo por la ciudad para poder apreciar la cultura sin límites que está disponible para todos. Finalmente, serás testigo de un hecho irrefutable: los monumentos están tan vivos hoy como lo estuvieron en la antigüedad, lo cual le da a la ciudad su inigualable ambiente, que puede ser considerado como un monumento en sí mismo.
LO QUE NO PUEDES PERDERTE
Acrópolis
¡Es imposible que un recorrido cultural por Atenas no comience en la Acrópolis! Es la Roca Sagrada de la ciudad y su símbolo cultural. Además, fue la atracción más destacada de Atenas en la antigüedad. Allí se encuentra el Partenón, un templo dedicado a Atenea —la diosa de la sabiduría y protectora de la ciudad— y construido por orden de Pericles en el siglo V a. C. Durante tu caminata lo verás desde todos los ángulos y te sorprenderá la capacidad del mármol para cambiar de tono a lo largo del día. La Acrópolis ha sido testigo presencial de cada etapa de la historia de Atenas desde la antigüedad. Y todavía está allí, dispuesta a compartir sus relatos con todos aquellos que la quieran escuchar.
Odeón de Herodes Ático
Agregado al complejo de la Acrópolis en el siglo II d.C. por Herodes Ático (un romano adinerado), resulta imposible imaginar el número de personas que este magnífico teatro ha entretenido a lo largo de los años. En la actualidad funge como sede principal del Festival anual Atenas-Epidauro y alberga a casi 5.000 espectadores, quienes nunca dejan de sorprenderse de su entorno y acústica excepcional. Cuando pases a su lado recuerda que, otrora, estuvo completamente cubierto por un techo de madera.
Monumento a Filopapos y Pnyx
Antes de continuar tu recorrido alrededor de la Acrópolis y a lo largo de la calle peatonal Areopagitou, tómate el tiempo para subir la colina que se encuentra justo al lado. Estarás en buena compañía. Aquí es donde cada uno de los grandes generales y oradores de la antigüedad (Pericles, Arístides, Demóstenes, Temístocles...) venía para dirigirse a la Asamblea Democrática, en un auditorio conocido como Pnyx. Aún se puede ver la plataforma del orador y la terraza con asientos. Y muy cerca se encuentra el monumento dedicado al cónsul romano del siglo II Cayo Julio Antíoco Epífanes Filopapos, a quien la colina debe su nombre.
La antigua Ágora y la Estoa de Átalo
Yendo más allá de la Acrópolis se llega a la antigua Ágora. Imagina a Sócrates o Aristóteles entreteniendo a sus seguidores con sus historias, o incluso a San Pablo predicando a los primeros cristianos en el año 49 d .C. Y justo al lado está la Estoa de Átalo, llamada así en honor al rey Átalo II de Pérgamo, quién la mando a construir en el siglo II a. C. para que sirviera de sede de uno de los principales mercados de la ciudad. Ahora bien, lo que verás será una notable reconstrucción del edificio original, que incluye una fascinante mezcla de influencias arquitectónicas, reflejadas en las columnas dóricas externas y en la columnata jónica interior. Tendrás la oportunidad ver el lugar donde otrora estaban los puestos del mercado y, si tienes ganas de volver, podrás visitar el museo del monumento.
Templo de Hefesto
El Templo de Hefesto (o simplemente el Hefestión), fue construido en el siglo V a. C. como una ofrenda al dios del fuego y los artesanos, y es quizás el templo mejor conservado de Grecia. Es un ejemplo clásico de arquitectura dórica, obra de uno de los arquitectos del Partenón (entre otros). Además, está rodeado por un hermoso parque, así que tómate tu tiempo para admirar las columnas, los frisos y las esculturas que representan los trabajos de Hércules, la batalla de Teseo con los Palántidas y la caída de Troya.
El Ágora romana y la Biblioteca de Adriano
El ágora romana fue el centro de la vida urbana de Atenas durante la ocupación romana. En el pasado hubo una puerta de entrada dórica que recibía a los ciudadanos que venían al mercado, sin embargo, hay un edificio que aún nos acompaña: la Torre de los Vientos. Se trata de una estructura octogonal construida en el siglo I por el astrónomo Andrónico, la cual sirvió como reloj de sol, veleta y brújula, pero quizás su función más fascinante haya sido la de reloj de agua. En las cercanías se encuentra la Biblioteca de Adriano, que durante la época romana era más un foro cívico que una biblioteca. El edificio contaba con una piscina y un patio central rodeado de 100 columnas.
Arco de Adriano
Esta es la máxima muestra del legado cultural dejado por el emperador romano Adriano en Atenas: un arco triunfal de 18 metros de altura, situado a los pies de la Acrópolis. Fue construido en el 132 d. C. como límite entre la ciudad antigua y la ciudad nueva. La inscripción en el friso noroeste dice: "Esta es Atenas, la ciudad antigua de Teseo", mientras que el friso sureste dice: "Esta es la ciudad de Adriano, y no de Teseo".
Templo de Zeus Olímpico
Una vez más, Atenas está en deuda con Adriano. En esta ocasión por haber completado este monumento en el 131 d. C, tras siete siglos de construcción. Adriano agregó 100 columnas corintias, una estatua colosal de Zeus e, inevitablemente, una estatua igual de grandiosa de sí mismo. Era el templo más grande de la ciudad y, aunque solo 17 de sus columnas siguen en pie, todavía podemos admirar sus dimensiones.
La Academia de Atenas y la Biblioteca Nacional
Al pasar por la plaza Síntagma y seguir por la avenida Penepistimiou, se llega al par de edificios considerados quizás los mejores diseños neoclásicos del siglo XIX jamás concebidos. La Academia de Atenas y la Biblioteca Nacional constituyen dos tercios de la Trilogía de Atenas, una obra del arquitecto danés Theophil Hansen. Son asombrosos en grandeza y nivel de detalle: en la Academia se llevan a cabo trabajos académicos de gran importancia, mientras que la Biblioteca Nacional llegó a tener en algún momento más de dos millones de tomos. Admirarás la simetría de las majestuosas escaleras de la Biblioteca Nacional y las figuras de Atenea y Apolo en los pilares que flanquean la Academia, junto con las esculturas de los siempre pensativos Platón y Sócrates en la parte de abajo.
Estadio Panathinaikó
En el camino de regreso, luego de pasar Síntagma y atravesar el Jardín Nacional, llegarás a un estadio en forma de herradura, el Estadio Panathinaikó, también conocido como el Kallimarmaro, debido a sus asientos de mármol escalonados. Construido originalmente en el siglo IV a. C. para albergar los Juegos Panatenaicos, fue restaurado para las primeras Olimpiadas Modernas en 1896. Actualmente sirve como línea de meta del Maratón anual de Atenas. Se dice que miles de animales fueron sacrificados en la arena cuando el estadio fue inaugurado por Adriano.
Primer cementerio de Atenas
Nuestra caminata termina justo al sur, en el sereno y absolutamente hermoso Primer cementerio de Atenas, que contiene las tumbas y monumentos conmemorativos de muchos de los políticos, estadistas, cantantes, artistas y otras figuras históricas más notables de Grecia. La familia Benaki, el arqueólogo Heinrich Schliemann, el arquitecto Ernst Ziller, el premio Nobel Giorgos Serefis, el héroe revolucionario Theodoros Kolokotronis... La lista continúa. Las tumbas y los mausoleos de mármol, con representaciones románticas, neoclásicas y renacentistas, son tan elaborados que el sitio se parece más a un museo al aire libre que a un cementerio. No dejes pasar la oportunidad de contemplar la Doncella Durmiente, las escenas de Troya en la tumba de Schliemann y la estatua de Kolokotronis.
PLANIFICAR
El recorrido que hemos previsto comienza en la estación de metro Acrópolis y te lleva por la calle Areopagitou hasta los distritos de Anafiotika y Plaka. Luego te conduce hacia el centro de Atenas y, por último, te trae de regreso hasta el Estadio Panathinaikó y el Primer cementerio. La estación de metro de Acrópolis está conectada con la de Syntagma por la línea roja (consulte aquí el plano del metro de Atenas). Puedes visitar los monumentos en cualquier orden, dependiendo de dónde te alojes. También hay otros sitios de interés cultural que puedes incluir en tu itinerario.
¿Cómo llegar al centro de Atenas desde el aeropuerto o el puerto?
- Desde el Aeropuerto Internacional de Atenas, puede coger un taxi (unos 40 euros durante el día), un autobús (Χ95) o el metro (línea azul hasta Syntagma) directamente al centro. También puede alquilar un coche en el aeropuerto.
- Desde el puerto del Pireo, puede coger un taxi (unos 30 euros durante el día), un autobús (Χ80 o 040 a Syntagma desde la puerta E12) o el metro (línea azul a Syntagma) directamente al centro. Dependiendo de la puerta del puerto por la que se llegue, la estación de metro está a 15-20 minutos a pie.
¿Cuánto cuesta visitar los monumentos imprescindibles de Atenas?
Horario y entradas:
- Acrópolis
- Abierta todos los días de 8:00 a 20:00
- Las entradas cuestan 20 € (rebajadas 10 €) pero se venden a un precio rebajado entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo
Entradas
- Odeón de Herodes Ático
- Abierto todos los días de 8:00 a 22:00 del 1 de abril al 31 de octubre y de 8:00 a 15:00 del 1 de noviembre al 31 de marzo. Acceso gratuito desde la calle Areopagitou. Si hay un espectáculo en el teatro, el costo de la entrada estará sujeto al mismo.
- Monumento a Filopapos y Pnyx
- Gratis y abiertos todo el día
- Antigua Ágora y templo de Hefesto
- Abiertos de 8:00 a 20:00
- Las entradas cuestan 10 € (rebajadas 5 €)
Entradas
- El Ágora romana
- Abiertos de 8:00 a 20:00
- Las entradas cuestan 8 € (rebajadas 4 €)
Entradas
- Arco de Adriano
- Gratis y abierto todo el día
- Templo de Zeus Olímpico
- Abierto de 8:00 a 20:00
- Las entradas cuestan 8 € (rebajadas 4 €)
Entradas
- Estadio Panathinaikó
- Abierto de 8:00 a 19:00 de marzo a octubre y de 8:00 a 17:00 de noviembre a febrero
- Las entradas cuestan 5 € (rebajadas 2 €)
- Más información
- Primer cementerio de Atenas
- Entrada gratis. Abierto de 8:00 a 20:00
- Academia de Atenas
- Gratis y abierto todos los días de 8:30 a 15:00
- Biblioteca Nacional
- Gratis y abierto de 9:00 a 20:00 de lunes a jueves y de 9:00 a 14:00 de viernes a sábado
- Más información
¿Cuánto tiempo se tarda en recorrer los mejores monumentos de Atenas?
- Pasar por todos los sitios mencionados anteriormente, incluyendo un descanso para tomar un café y comer algo, tomará todo el día.
- Es posible que prefieras participar en un recorrido organizado que incluya monumentos culturales específicos, en cuyo caso tu caminata probablemente durará de 3½ a 4 horas.
Si deseas explorar los monumentos con más detalle, necesitarás un segundo día.
- Puede disfrutar de un recorrido turístico por Atenas durante todo el año. Cada temporada ofrece su propio ambiente, ya que la ruta incluye muchos espacios verdes.
- Es la manera perfecta de apreciar la riqueza cultural de Atenas si estás haciendo escala en la ciudad y solo tienes un par de días para conocerla.
- Si visitas entre los meses de junio y agosto, sal por la mañana o por la tarde para evitar el calor del mediodía.
- Los sitios mencionados anteriormente están abiertos todo el año, pero no olvides revisar los horarios de apertura y las tarifas de entrada, ya que pueden variar durante la semana y el transcurso del año.
- Autumn
- Spring
- Summer
- Winter