Seguramente has visto a Léucade en algún lado, incluso sin haberla visitado antes. Sus playas aparecen con frecuencia en las listas de las 10 mejores del mundo, ya que contienen todos los elementos mágicos del Jónico: extensas franjas de arena, tonos de azul fascinantes y un trasfondo de acantilados blancos y bosque verde. También están los menos conocidos: los pueblos y rutas de senderismo. Y por si fuera poco, Léucade es fácilmente accesible en avión (la isla es servida por el aeropuerto de Accio) y en coche desde Atenas (4 h) o Tesalónica (4 h y 30 min).
Conoce a una hermosa supermodelo llamada Porto Katsiki
Las playas de Léucade se alinean cual supermodelos en un desfile de pasarela, y de ellas Porto Katsiki es la más fotografiada. Ella se las arregla para combinar un espectacular acantilado con una vista panorámica de la playa y el mar.
El solo hecho de llegar a Porto Katsiki es toda una experiencia, que se desarrolla mientras desciendes los 100 escalones tallados directamente en el acantilado, manteniendo la mirada fija en los bañistas del tamaño de una hormiga. Si así lo prefieres, puedes venir en barco desde Nidrí o Vasilikí. De cualquier manera, sentirás que eres el protagonista de tu propia sesión de fotos.
Dirígete a la playa caribeña de Egremni
El tramo de 2 km de arena en Egremni es considerado uno de los más impresionantes del Mediterráneo, o tal vez debería ser del Caribe, porque eso es lo que te recordará su combinación de agua cristalina de tonos turquesa con arenas y guijarros blancos. Como es de esperar, Egremni es una de las playas más concurridas y, al igual muchas de sus hermanas de gran tamaño, sí que sabe cómo manejar su popularidad. Egremmi es accesible en barco desde Nidrí o Vasilikí y tras de sí hay un acantilado que encierra toda su belleza.
Haz una lista de los tesoros que te quedan por descubrir
La belleza de unas vacaciones en Léucade radica en tener la oportunidad de elegir una playa diferente cada día (dependiendo de tu estado de ánimo e intereses) y aun así sentir la necesidad de volver para explorar el resto. Al oeste, está la trilogía arenosa de Avali, Megali Petra y Kavalikefta (cerca del pueblo de Kalamitsi), y la acogedora Agios Nikitas (una de las preferidas de las familias). Muy cerca del pueblo de Léucade se encuentra Ai Giannis (un imán para los kitesurfistas y windsurfistas), y al sur está Agiofylli, en una hermosa bahía de aguas azul verdosas. Y no olvidemos a Vasilikí, situada cerca del pueblo del mismo nombre y amada por los windsurfistas y por su festival internacional anual de deportes acuáticos.
El saludo del castillo y el mar
Dicho esto, si llegas en coche, lo primero que verás no son las playas, sino los restos de un castillo sobre el islote junto al puente flotante, mientras cruzas desde tierra firme. Aprovecha la oportunidad de explorar este excelente ejemplo de arquitectura militar veneciana del siglo XIII, conocido como Agia Mavra. Y no olvides traer tu traje de baño, ya que justo al lado se encuentra Amoglossa, una playa ideal para darse un chapuzón rápido después de tus hazañas culturales.
Da un paseo por el pueblo
En el pueblo hay un llamativo puerto deportivo que, además de ser muy moderno y estar bien equipado, cuenta con más de 600 amarraderos para una variedad de veleros y yates. Si caminas desde allí, a lo largo del paseo marítimo, llegarás a un puente de madera (una de las marcas registradas de la isla y un excelente lugar para contemplar la puesta de sol). Y justo enfrente encontrarás el inicio de la vía principal del pueblo. No importa cuántas veces la recorras, siempre descubrirás una tienda, una cafetería o un bar que no habías notado la última vez.
Camina hacia la cascada encantada de Nidrí
Al salir del pueblo, descubrirás algo que no estabas esperando: colinas verdes atravesadas por rutas de senderismo y valles con algunas cascadas. Las más conocidas están al final de un sendero que comienza en el pueblo costero de Nidrí (o puedes arrancar desde Rachi, si deseas hacer una caminata un poco más corta). Las cataratas de Nidrí, como se las conoce, se encuentran en un lugar particularmente hermoso y forman una piscina profunda que es ideal para un refrescante chapuzón de verano. Hay otros senderos que vale la pena recorrer, que parten desde los pueblos de Agios Nikitas y Vasilikí.
Haz un recorrido de pueblo en pueblo en el corazón verde de Léucade
Cuando estés explorando Léucade, no dejes pasar la oportunidad de descubrir sus pueblos, en especial aquellos en los alrededores de Karia, justo en el corazón de la isla. Karia es el más grande y a la vez uno de los más animados. Se trata de un impresionante conjunto de casas con calles y cafés encantadores, situado en medio de una exuberante vegetación.
En las cercanías se encuentra el Monasterio de Agios Ioannis tou Prodromou, que data del siglo XVI. Y a solo 15 minutos de distancia está el pueblo de Exanthia, construido con forma de anfiteatro sobre las laderas del monte Elati. Es un gran lugar para comer y ofrece vistas panorámicas del mar que rivalizan con cualquier otro paisaje en Grecia.
Sabores del mar (y otras delicias locales)
La gastronomía de Léucade gira en torno a los mariscos y pescados. Algunas de los ingredientes que iluminan los platos de las tabernas son el bacalao, los calamares, las sepias, las anguilas, el cangrejo y las sardinas (uno de los preferidos en la región). Otras delicias son el avgotaracho (hecho de huevas de bacalao), el salami secado al aire libre y las lentejas que todavía son cultivadas de la manera tradicional en el pueblo de montaña de Eglouvi. Vale la pena visitar Eglouvi, ya que allí podrás conocer a las personas detrás de la producción de estos granos, famosos por su sabor y propiedades de cocción rápida. Adicionalmente, Léucade produce aceite de oliva y vino de excelente calidad, y cuenta con un par de bodegas que puedes visitar.
Zarpa hacia Meganisi (y hacia otra playas también)
De vuelta al mar antes de regresar a casa. Si contratas un velero con patrón, puedes zarpar desde Nidrí y explorar todas esas hermosas playas de las que has oído hablar. Alternativamente puedes emprender rumbo hacia las islas Pringiponisia, en la bahía de Nidrí, y luego dirigirte a Meganisi, una isla verde con forma de comilla situada en la costa sur de Léucade. Aquí sobran las razones para pasar una noche, entre ellas la cueva de Papanikolis y, como era de esperar, las playas. Atherinos, Fanari, Porto Elia y Limnonari son las más conocidas. Pero también están Ai-Gianni, Loutrolimni, Ambelakia, Pasoumaki... Ya sabes lo que te espera.
Experimenta lo mejor de la isla de Léucade
Parece que no hay nada que Léucade no ofrezca de manera generosa. Desde sus playas llenas de celebridades hasta la riqueza de su naturaleza y su facilidad de acceso, Léucade irradia toda la magia de las islas Jónicas a su alrededor.
