Grecia es una nación agrícola donde los productos prémium son ingredientes del día a día. Por lo tanto, no es sorprendente que la cocina griega moderna sea un asunto en constante evolución que cada año lleva a la auténtica cocina mediterránea a nuevos niveles.
Las numerosas estrellas y reconocimientos otorgados a los restaurantes en Atenas y en todo el país son el resultado de la pasión que los griegos imprimen a la experiencia gastronómica.
Para los griegos, la comida de alta gama no solo representa una experiencia culinaria de primer nivel, sino que también demuestra inventiva, curiosidad y atención al detalle por parte de talentosos chefs que crean nuevas obras maestras y adaptan recetas tradicionales.
Pero, por supuesto, siempre manteniendo el respeto por los ingredientes locales más frescos, de los cuales muchos tienen denominación de origen protegida (DOP).
En Atenas, hay muchos restaurantes con estrellas Michelin, al igual que en otros lugares de la Grecia continental y las islas, ¡particularmente en Santorini, Calcídica y Miconos!
Pero quizás los secretos culinarios más preciados de Grecia no estén ocultos en los restaurantes de alta gama, sino en las tabernas tradicionales de los pequeños pueblos de pescadores o en los pueblos de montaña de Grecia, muchas de las cuales operan sin un menú, inspiradas en los ingredientes frescos del día.
Ofrecen auténtica comida mediterránea, elaborada con productos puros y orgánicos. Los platos se preparan con huevos y queso de una granja cercana, verduras cultivadas en sus propios jardines, y pescado recién sacado del mar que los pescadores traen al amanecer y que luego se maridan con un vino de la viña local.
¡Cuántas estrellas Michelin darías por eso!
