¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar a Santorini? La icónica caldera y el aura elegante cicládica serán parte de ti incluso antes de tu llegada. Pero ese es solo el principio de la historia de un destino famoso por sus inolvidables atardeceres y toques ocultos de autenticidad. Así que prepárate para descubrir una isla llena de color, estilo, sabor e historia.
Santorini muestra su mejor cara antes y después del verano (abril-mayo y mediados de septiembre-octubre), cuando la experiencia se vuelve aún más íntima y el clima suele ser excelente. Puedes llegar fácilmente a la isla en avión desde Atenas o el extranjero, o en barco desde El Pireo u otras islas de las Cícladas.
La experiencia de la caldera
No hay nada que pueda prepararte para lo que te espera en la caldera Santorini. Cada vista es más mágica que la anterior. En la cena, cuando el sol comienza a ponerse; sumergido en una piscina infinita excavada en la roca de tu hotel boutique; en un paseo por uno de los pueblos o por la cresta del acantilado de 300 m de altura con vistas al mar Egeo... o incluso en un recorrido a caballo. Ahí estarán, el destello de azul brillante y el grupo de islas que junto a Santorini se formaron en una erupción volcánica hace 3.000 años. O tal vez te toque ver la caldera desde el nivel del mar, durante un viaje en catamarán por la isla. Recuerdos y más recuerdos.
Buscando el paraíso instagrameable en Oia
De la mano de la caldera en lo más alto de la escala de belleza, Oia es uno de los pueblos más fotogénicos del mundo. Estas son las Cícladas … en su máxima expresión... casas cúbicas como terrones de azúcar, iglesias con cúpulas azules, campanarios, molinos de viento y bonitos callejones. Y de vez en cuando, un avistamiento mágico de la caldera. Tómate tu tiempo para pasear entre las tiendas de diseñadores, galerías de arte, cafés y fantásticos restaurantes.
Pero, eso sí, no te vayas sin visitar Ammoudi, el pequeño pueblo de pescadores, con estupendas tabernas de pescados y mariscos, a unos 300 pasos debajo de Oia. Desde aquí puedes hacer un corto viaje en bote a Armeni, un pequeño asentamiento con aún más magia para publicar en Instagram.
Sabores explosivos, gustos exquisitos
Has visto el resultado de una erupción volcánica desde lo alto, ahora es el momento de tenerlo frente a frente. Hay viajes regulares en barco a Nea Kameni y su hermana pequeña Palea Kameni, en el corazón de la caldera.
En la árida Nea Kameni, una caminata de 30 minutos a través de lava petrificada negra y roja te lleva hasta el cráter del famoso volcán, donde es posible que seas recibido por una bocanada de humo y olor a azufre. Y a medida que te acercas a Palea Kameni, te adentras en el mar y experimentas el calor (incluso en invierno) y los matices verdes de las aguas termales frente a la costa.
Sabores explosivos, gustos exquisitos
El suelo volcánico de Santorini es el creador de algunos de los sabores más memorables de Grecia... tomates cherry y alcaparras rebosantes de vida, puré de habas suave y aterciopelado, crema de berenjena blanca y clorotyri (el cremoso y ácido queso local de cabra o vaca). Es una experiencia gastronómica que lleva la cocina griega/mediterránea a otro nivel. Puedes degustar los sabores en una taberna, en una delicatesen o simplemente comiendo un souvlaki, o en una deliciosa cena en tu hotel o en uno de los muchos restaurantes que traspasan los límites de la creatividad culinaria. ¿Y qué tal si aprendes a replicar la magia con una clase de cocina? Tu paladar nunca volverá a ser el mismo.
Una generosa copa de la tradición vitivinícola de Santorini
En lo más alto de la experiencia culinaria se encuentra una tradición vitivinícola de 3.000 años de antigüedad. En cuestiones de vinos, Santorini se ha ganado merecidamente el estatus de clase mundial, en particular por los blancos crujientes, elaborados con la uva Assyrtiko, y el Vinsanto, un vino de postre producido a partir de uvas secadas al sol que ha sido galardonado con la DOP. Así que asegúrate de incluir una visita a una bodega en tu lista de tareas pendientes.
Ya sea que estés en el interior de la isla o en la costa, siempre tendrás una bodega muy cerca de ti, muchas de las cuales ofrecen mágicas vistas de la caldera. Aprenderás sobre la técnica local de poda, que consiste en rizar las vides hasta formar unas cestas llamadas kouloures (para protegerlas del viento y la luz del sol). Asimismo, conocerás las bodegas subterráneas denominadas kanaves.
Un recorrido por los bares al aire libre
Vistas volcánicas, cócteles insignia, chiringuitos y clubes que acuñaron el término "isleño chic"... no es de extrañar que la vida nocturna de Santorini sea legendaria. Ya sea que estés buscando el lugar perfecto para tomar el sol con tu pareja, o un lugar para relajarte con tus amigos... ¡solo tienes que pedirlo! En Fira, la capital, encontrarás de todo (sí, incluso mixología molecular). O tal vez prefieras los toques románticos de Oia o Firostefani, o los animados chiringuitos de Playa Negra.
Pueblos llenos de autenticidad
El ambiente de los asentamientos y pueblos de Santorini cambia cada día. Cada uno tiene su propio estilo, que se pone de manifiesto en sus iglesias, museos y patios llenos de buganvillas. Fira está llena de toques cosmopolitas y joyas culturales, como museos y galerías de arte. Entretanto, Imerovigli y Firostefani, conocidos como los balcones sobre el Egeo, son las estrellas de Instagram.
Cerca de Megalochori, puedes visitar la Lost Atlantis Experience para aprender sobre la erupción volcánica que creó la caldera y, según algunos, sumergió bajo las aguas la famosa ciudad de Atlantis. Si te diriges al interior de la isla, encontrarás el tradicional Pyrgos, donde podrás visitar construcciones venecianas como el castillo y los monasterios de Kasteli, y Emporio, con su fuerte carácter medieval, casas bien conservadas y una fortaleza del siglo XV.
Una travesía por las rutas de senderismo
No hay mejor manera de experimentar el paisaje único. La caminata insignia de Santorini es un sendero de 10 km a lo largo del borde de la caldera, que conecta Fira y Oia. Los sitios de interés siguen apareciendo uno tras otro, desde las hermosas capillas de Agios Gerasimos y Agios Nikolaos cerca de Firostefani, hasta Skaros Rock, un mirador concurrido cerca de Imerovigli. Probablemente, el lugar con la puesta de sol más famosa es Mavro Vouno (Montaña Negra), a las afueras de Oia. Tierra adentro, un sendero te lleva desde Pyrgos al monasterio de Profitis Ilias (donde te espera una vista de 360 grados desde 567 m de altura), pasando por la antigua Thera, hasta llegar a Kamari en la costa este.
Playas volcánicas llenas de color
Las playas de Santorini no muestran las típicas franjas de arena dorada de las Cícladas, pero son espectaculares a su manera. El pasado volcánico de la isla vive en los colores de los acantilados, los guijarros y la arena que da nombre a algunas de sus playas más emblemáticas: Playa Roja y Playa Blanca al borde de acantilados cerca de Akrotiri, y Playa Negra (también conocida como Perissa, en honor al asentamiento cercano), con sus 6 km de largo, numerosas tabernas y deportes acuáticos (desde surf de remo hasta windsurf y buceo). Otras playas que vale la pena mencionar son Kamari y Cape Columbo (cerca de Oia).
Akrotiri prehistórico: la Pompeya de Grecia
La lista de sitios destacados parece no acabar nunca. En esta ocasión nos dirigimos al asentamiento prehistórico de Akrotiri. Si bien el inicio de la presencia humana en el área se remonta al IV milenio a. C., los 50 acres del sitio arqueológico que vemos hoy en día datan del año 1500 a. C., cuando fueron preservados bajo ceniza volcánica. Las casas de varios pisos y los artefactos de ingenieros, arquitectos y artistas constituyen una muestra de la vida minoica. Una bonificación adicional, mientras estás en la zona, es visitar el faro de Akrotiri, en el extremo suroeste de Santorini, para contemplar la que quizás es la puesta de sol más íntima de la isla.
Descubriendo los secretos de la antigua Thera
Continuando con el tema histórico, la antigua Thera nos presenta ruinas de templos helenísticos y los cimientos de edificios de arquitectura romana y bizantina temprana. Entre los restos del siglo IV a. C. se encuentran un teatro y un gimnasio, junto a una colección de otros edificios. Pero la característica definitoria de este sitio arqueológico es la vista desde las laderas de Profitis Ilias hacia Kamari y la costa este. Para cerrar el recorrido histórico, visita el Museo Prehistórico de Thera en Fira, el cual alberga trabajos de alfarería y otros artefactos de la antigua Thera, así como frescos, herramientas y armas minoicas.
Thirasia... la Santorini de ayer
Finalmente, zarpa hacia Thirasia, en el corazón de la caldera, donde cambiarás tu recién descubierto estilo de vida cosmopolita por la Santorini de hace 50 años. Solo hay 300 residentes en Thirasia, quienes sostienen un estilo de vida de ritmo lento e imperturbable. La arquitectura cicládica de la ciudad principal, Manolas, te será familiar, aunque se caracteriza por ser más terrenal que la de los asentamientos en los acantilados de Santorini, visibles del otro lado de la caldera. Y justo debajo está Korfos, donde puedes nadar y disfrutar de un buen plato de pescados y mariscos.
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Los sueños se hacen realidad en Santorini
Santorini es un destino de ensueño de principio a fin. Así que prepárate para llenar tu mente de recuerdos: la vista de la caldera, los atardeceres legendarios, las playas volcánicas, la comida irresistible, el servicio exquisito, la historia fascinante… Memorias que te acompañarán toda la vida.
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