Metsovo

Viajar a Metsovo es ir a otro planeta, uno situado a 1.000 metros sobre el nivel del mar. El pueblo de Metsovo se alza en una de las laderas más hermosas de la cordillera del Pindo, en la "encrucijada" de Epiro, Tesalia y Macedonia Occidental. Construidas cual gradas en un anfiteatro, sus casas con techos de tejas y porches de madera cubren la pendiente. Entre ellas hay grandes mansiones, enclavadas en medio de hayas y abetos. Y el suave sonido del agua, siempre en movimiento, aporta un toque especial al majestuoso entorno.

¿Qué hacer en Metsovo?

Tradición viva y hogar de los benefactores 

Metsovo siempre ha sido una ciudad próspera, con una economía basada en la ganadería, el comercio y la artesanía. Los viajeros y comerciantes de Metsovo medraron, particularmente en los principados danubianos y en Rusia. Posteriormente, trajeron los beneficios de su riqueza a su tierra natal, en la forma de edificios públicos, puentes, iglesias y escuelas. En consecuencia, Metsovo se convirtió en un centro cultural y comercial para mercaderes y comerciantes de Oriente y Occidente. Entre sus principales benefactores destacan la Fundación Tositsa y Evangelos Averoff, los cuales fueron los principales causantes del auge económico y turístico de la década de 1970.

Plaza del oso

La plaza principal de Metsovo es una de las atracciones más famosas de la Grecia montañosa. Miles de personas la visitan cada año, deteniéndose para tomarse una foto junto al monumento de los dos osos que se miran mutuamente. Entretanto, los lugareños de mayor edad observan el panorama mientras conversan en su dialecto valaco. 

La Galería Averoff

Aquí, en el centro cultural más importante de Epiro, se exhiben más de 200 pinturas y esculturas de los grandes artistas griegos de los siglos XIX y XX. Lytras, Gyzis, Volanakis, Parthenis, Hatzikiriakos-Gikas, Tsarouhis, Moralis y Fasianos, son solo algunos de los grandes nombres de la colección, albergada en un espectacular edificio de tres pisos detrás de la plaza principal.

Un lago pacífico

La gran altitud del lago artificial en el nacimiento del río Viosa lo convierte en el único de su tipo en Grecia. En invierno el agua azul se hunde en el paisaje blanco, mientras que en verano el lago se cubre con el follaje del denso bosque ribereño. El bosque de hayas da paso a un bosque de abetos al norte del lago, en el límite del Parque Nacional del Pindo.

Un día en las pistas

Politses, el centro turístico de esquí de Metsovo, puede que sea pequeño, pero cuenta con todas las instalaciones necesarias para disfrutar de un día de esquí. Está situado a una altitud de 1.400 msnm y tiene cinco pistas y tres ascensores.

El famoso queso del Pindo

Este delicioso queso ahumado tradicional se llama Metsovone y es uno de los más populares en Grecia. Dicen que contiene todos los aromas de las montañas del Pindo. El secreto está en la leche, provista por los granjeros de la región, cuyos animales deambulan libremente por los valles circundantes, desde la primavera hasta el otoño.

El tesoro oculto de Metsovo

La secuoya de Agios Nikolaos

La combinación es inigualable: un río, un bosque, una fuente, una gran secuoya, un campanario de madera y un monasterio construido en piedra. El monasterio de Agios Nikolaos de Metsovo fue fundado en la era bizantina y es uno de los más importantes de la zona.

Los artesanos de Metsovo

Los artesanos de Metsovo cosen trajes tradicionales griegos a mano. Además, hacen grabados en madera en los techos ornamentados de las casas y los altares. Juraron mantener viva esta forma de arte para las generaciones venideras, por tanto, fungen como guardianes a tiempo completo de estos inusuales trabajos de artesanía.

Una fuente inagotable de inspiración

El agua pura y cristalina brota de unos 25 "grifos" de piedra que se encuentran en los alrededores. Esta misma agua sustenta la abundante flora y fauna del área. ¡Un solo trago de belleza natural bastará para calmar tu sed de aventura!