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En el extremo sureste del Egeo, en el Dodecaneso (y no en las Cícladas como algunos creen), hay una isla que guarda un tesoro de imágenes y emociones. Astipalea es apodada "La Mariposa del Egeo", en parte por su forma peculiar y en parte por la belleza de su paisaje. Será amor a primera vista para aquellos que se atrevan a viajar a un destino que se sale del libreto. Muchos quedan prendados para siempre de esta isla caracterizada por su luz blanca, sus aguas cristalinas, sus playas bañadas por el sol, su larga herencia y sus habitantes de gran corazón.
La ciudad principal de Astipalea se asemeja a la típica Hora cicládica, a pesar de que la isla es parte del Dodecaneso. Su famoso castillo, sus majestuosas vistas del Egeo, sus molinos de viento y sus casas encaladas conforman en conjunto un destacado asentamiento tradicional. La Hora, o Astropalia, como la llaman los lugareños, es la ciudad más grande de la isla y ofrece toda una gama de opciones de comida y entretenimiento.
Dominando la Hora desde la cima de la colina, el famoso castillo de piedra de Astipalea es una atracción especial. Fue erigido por la familia Quirini en el siglo XIII como protección contra los piratas. Era el típico asentamiento fortificado, pero a medida que la población de la isla fue creciendo, sus hogares desbordaron los muros del castillo, cubriendo la ladera hasta llegar al puerto de Pera Gialos.
Puede que las playas de Astipalea no tengan un ambiente cosmopolita, pero ofrecen algo más: agua translúcida, relajación y tranquilidad. La playa más hermosa de la isla es Kaminakia, pero Vatses, Livadi, Steno y Psili Ammos no se quedan atrás.
Fundada en 1762 por Saint Anthimos, Panagia Portaitissa es una de las iglesias más bellas del Egeo. Se trata de una iglesia encalada, con un impresionante campanario y una cúpula plateada. Está situada justo debajo del castillo, en Rodia, un lugar poético cuyo nombre se deriva del granado (rodia) que crecía en los alrededores.
Livadi es un valle fértil cubierto de arboledas de cítricos y viñedos. Las casas están inundadas de flores y se extienden a lo largo de un arroyo que termina en una de las playas más bellas y pobladas de la isla, la cual, a su vez, está llena de cafeterías y restaurantes.
En Maltezana (Ascensión), encontrarás los famosos Baños de Talara con sus azulejos y mosaicos característicos del período helenístico. La particular manera en la que están dispuestos ha llamado la atención de los expertos, ya que representan las estaciones y los símbolos del zodíaco.
La Cueva de Negrou en Vatses presenta formaciones de estalactitas y estalagmitas impresionantes que se entrelazan con las leyendas sobre piratas y tesoros enterrados. Una caminata de 45 minutos desde la playa te llevará a la cueva, aunque también puedes llegar a ella en barco.
A solo 20 minutos de la Hora hay un sitio de escalada en Ftera, donde el relieve de piedra caliza ha creado dos sitios de escalada que ofrecen unas 20 rutas de dificultad variable. ¿Estás listo?
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