Una gran bienvenida, un ambiente juvenil, una comida increíble y un crisol de culturas te recibirán durante tu estadía de tres días en Tesalónica.
Tesalónica, la niña de los ojos de Grecia, es una ciudad que rezuma tanto entusiasmo por la vida que será imposible que te resistas a su encanto. Es la piedra angular de la iluminación y la cultura, con estudiantes que avivan las llamas de su eterna juventud. Te enamorarás de ella y de sus ciudadanos apenas bebas un frapé o levantes un vaso de ouzo para brindar alegremente.
Viaja a través de las épocas
Si hubiéramos inventado la máquina del tiempo, Tesalónica seguramente habría proporcionado el diseño. A través de su sorprendente arquitectura y sitios de interés, te invitamos a desentrañar los hilos de su rica y diversa historia. Podrás ver con tus propios ojos el legado dejado por los romanos después de la conquista de Macedonia por parte de Lucio Emilio Paulo en el 168 a. C. Las historias se despliegan a lo largo de la antigua Vía Egnatia, donde fabulosas edificaciones se revelarán ante ti una tras otra.
Luego de haber sido testigo de la obra romana, continuaras tu camino a través de los gloriosos monumentos bizantinos protegidos por la UNESCO: lugares de peregrinación y sabiduría celestial tales como monasterios e iglesias, imponentes torres y murallas, magníficos mosaicos, la famosa Rotonda y las casas de baños llenarán tu itinerario con maravillas de esta era. Otra alternativa es seguir los pasos del apóstol Pablo, el padre del cristianismo europeo.
El toque final lo aportan los edificios restaurados de líneas neoclásicas que hacen eco de las influencias barrocas y otomanas. Construidos originalmente como mansiones, escuelas y hospitales, actualmente albergan instituciones municipales y públicas que combinan el brillo del pasado con la energía del presente.
Relajación y disfrute
Muévete al ritmo de una ciudad donde los minutos y las horas pierden su significado, y donde los días vibrantes se transforman en noches exuberantes con mucho entretenimiento. Tesalónica es una cornucopia culinaria desbordada de galardonados bármanes que sirven vinos, cervezas, licores y cócteles. Los escenarios de los clubes varían entre bohemios e industriales mientras que la música va desde la electrónica y étnica hasta el rock and roll. Cada mañana al levantarte deberás hacer frente a este dilema: ¿dulce o salado? ¿Unos bagels, un pastel de espinacas o una cremosa bougatsa? La mañana rápidamente se convierte en día en cualquiera de los miles de cafés de la ciudad.
Tómate tu tiempo para captar el hermoso ritmo de Tesalónica
Por otro lado, las impresionantes vistas de Ano Poli, Kastra, Agios Pavlos, y de otros lugares, son la excusa perfecta para quedarte exactamente donde estás, saboreando la atmósfera. El centro de la ciudad y el paseo marítimo se fusionan a la vez que el sol se alía con el mar para ofrecer todo un espectáculo de danza, bailando desde el amanecer sobre las murallas de la ciudad, la famosa Torre Blanca y el monasterio de Vlatades, y luego hundiéndose imperiosamente en el golfo Termaico.
La cultura alumbra el camino
Tesalónica, el centro de la historia y herencia macedónica, está totalmente entregada a la conservación y renovación de su rico acervo cultural, recargando una escena ya resplandeciente y luminosa con nueva fuerza vital.
El Museo de Arqueología te invita a revivir a través de sus maravillosas exhibiciones el día a día de los macedonios, desde los albores de la prehistoria hasta la antigüedad tardía. A su vez, el Museo de Cultura Bizantina cuenta con artefactos y exhibiciones interactivas de la época bizantina y más allá. Estas instituciones están dedicadas a vincular el pasado y el presente, conectando ideas y corrientes filosóficas mediante talleres, conferencias y otras actividades.
Profundizando en el pasado, presente y futuro de Tesalónica
Da un salto violento a los tiempos modernos en el Museo de Arte Contemporáneo de Macedonia, cuyas obras de nuevos talentos te permitirán explorar tus respuestas emocionales a las intenciones artísticas de sus creadores. ¿Y quién podría resistirse a sumergirse de cabeza en el futuro a través de las exposiciones interactivas, el simulador de realidad virtual, el planetario y el cosmoteatro del Centro de Ciencias y Museo de Tecnología de Tesalónica?
Arregla el armario y condimenta el menú
El principio tesalonicense de disfrutar de las mejores cosas de la vida está presente en las tiendas de lujo, muchas de ellas convenientemente reunidas en las calles comerciales del centro de la ciudad. Su autoconfianza y alegría vital se te contagiarán al ver que todos se esfuerzan por lucir siempre lo mejor posible, sin importar la hora ni el día.
Toma un lugar entre ellos, únete a la cultura del café y prueba un rico triángulo de hojaldre trigono Panoramatos o unos loukoumades (pequeñas rosquillas cubiertas con miel). En la ciudad universitaria que se dice que cuenta con el mayor número de cafés per cápita, descubrirás que el café es mucho más que solo una bebida. El café es parte integral de la vida social y algo que debe disfrutarse lentamente.
La noche te brinda la oportunidad de hacer tu aparición en alguno de los restaurantes y tabernas que sirven exquisitos manjares, cortesía del crisol de culturas que ha florecido aquí durante milenios.
Montañas, mar e historia
A solo dos horas de la ciudad, te esperan diversos y encantadores mundos. El sitio arqueológico de Vergina, con la tumba de Filipo II, el padre de Alejandro Magno, te hará sentir un hormigueo por la espalda cuando te des cuenta que estás en el lugar de nacimiento de uno de los imperios más grandes de la historia de la humanidad. Verás que los lugareños no exageraban al afirmar que no existe lugar como la exótica Calcídica. Experimenta la increíble belleza natural de la península en forma de tenedor alojándote en uno de sus reconocidos hoteles, ubicados en playas cosmopolitas y aisladas que han sido galardonadas con la Bandera Azul. Aprovecha también la oportunidad de probar suerte en cualquier deporte que venga a tu mente. Mientras disfrutas del infinito azul del mar y el cielo, las montañas te llaman desde lo lejos. Esquiar en el centro de esquí 3-5 Pigadia en el monte Vermio es imprescindible en invierno, y cuando se trata del monte Olimpo... los dioses han hablado, debes prestar atención. Antes de regresar a Tesalónica, asegúrate de pasar por el Spa Pozar para recibir una atención llena de ternura y amor en aguas curativas naturales.
Festividades que nunca cesan
Enarbolando con orgullo sus banderas culturales en lo alto, Tesalónica te da la bienvenida con una procesión de festivales y eventos anuales. Familiarízate con el zeitgeist del cine y prepárate para las proyecciones de los últimos estrenos en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Tesalónica. Déjate seducir también por el Festival Dimitria, el cual profundizará tu comprensión de la creatividad que une a la ciudad y te pondrá en contacto con cualquier actividad artística concebible. Unos meses después, marzo te ofrece una visión distinta del mundo de la realización de documentales en un festival de talleres, conferencias y clases magistrales de directores vanguardistas.
Y luego está el Festival de Alimentos, el cual, además de brindar sustento a todo este esfuerzo artístico, te llevará a través de museos y bibliotecas, y te dará la oportunidad de probar delicias de todas las épocas y aprender de cocineros expertos. Para no quedarse atrás, los productores de vino presentan su trabajo y sus últimas creaciones en el Festival Voroina con el propósito de animar tus noches de verano.
Tesalónica: un viaje al corazón de la ciudad
Vibrante, juvenil e histórica. ¡Tesalónica es todo esto y más! Con una vida nocturna por la que vale la pena mantenerse despierto, tiendas de las que no querrás irte jamás, sabores para deleitarse, una cultura cautivadora y residentes elegantes y amigables, Tesalónica simplemente te atrapa. Agrega a esto la belleza natural del entorno y los emocionantes complejos turísticos, y serás testigo presencial de la vida que alberga en su hermoso ser.
