Lago Kerkini

¿Quién dijo que cuando el hombre interviene en la naturaleza los resultados son siempre desastrosos? El lago Kerkini demuestra la falsedad de esta afirmación. Es un lago artificial formado tras la construcción de una presa en 1932 y que, con el tiempo, se ha convertido en un verdadero paraíso macedonio. En este santuario para aves y humanos por igual disfrutarás de los placeres del ecoturismo. El tranquilo lago se ofrece a sí mismo a los amantes de la observación de aves y los paseos en bote, mientras que sus orillas son ideales para andar en bicicleta y caminar.

¿Qué hacer en Kerkini?

Miles de criaturas, un solo ecosistema

Kerkini nunca dejará de sorprenderte, ya que su paisaje parece sacado de un documental sobre vida natural. Durante tus vacaciones en Macedonia, serás parte de la interacción entre personas y animales, pájaros y árboles, campos y juncos, agua y peces. En conjunto, crean una atmósfera muy especial. Todo coexiste en este reino pacífico manteniendo un equilibrio dinámico pero delicado.

Tiempo de observar aves

Kerkini es el paraíso de los ornitólogos. Bandadas de pelícanos dálmatas, garzas de todo tipo, cormoranes pigmeos... todos frecuentan la zona. En Kerkini se han identificado más de 300 especies de aves, muchas de ellas en peligro de extinción. Si deseas ver aves de otro plumaje, incluidas las aves rapaces, lleva tus binoculares hasta el monte Beles y Krousia, justo al norte del lago. El corazón del ecoturismo late aquí en Macedonia.

¡Todos al agua!

Toma tus remos y lánzate al agua con tus amigos en una canoa (lo suficientemente grande para tres) o en una plava (la embarcación tradicional de fondo plano utilizada por los pescadores locales), y explora el cautivador mundo de Kerkini. Estas embarcaciones son ideales para atravesar aguas poco profundas entre árboles medio sumergidos y juncos. ¿Te da miedo surcar las aguas por tu cuenta? No te preocupes. Puedes navegar por el lago en un recorrido organizado.

Ciclismo por los pueblos junto al lago

El terreno alrededor del lago es plano, así que es perfecto para dar un paseo en bicicleta o una caminata suave por los tranquilos pueblos del distrito. Primera parada, Kerkini, con sus bonitos edificios bajos y calles amplias. Luego, Lithotopos, donde serás testigo del origen del lago. Un camino pavimentado conduce a un lugar donde podrás ver la presa desde lo alto. Cuando llegues al pequeño puerto de Lithotopos, bájate de tu bicicleta. Los bosques de la zona son el sitio ideal para dar una caminata.

El tesoro oculto de Kerkini

El bosque de Kerkini

El destino perfecto para vivir una aventura en la naturaleza. Ya sea en un 4x4 o a pie, aventúrate a descubrir un lugar de especial belleza: estanques de nenúfares, nidos de cormoranes y un diverso mundo de pájaros y flores.

Ano Poria: un cambio de escenario

Ubicado en medio de un indescriptible paisaje al pie del monte Beles, este pueblo es el más desarrollado en esta zona montañosa. Aquí encontrarás hoteles acogedores, cafeterías y tabernas. Akritohori también cuenta con hoteles y está cerca del monasterio Timios Prodromos, que también debe estar en tu lista de visitas obligadas.

Búfalos de agua de Kerkini

Si bien estuvieron en peligro de extinción, estas bestias gentiles están creciendo en número una vez más. Puedes verlas vadeando en el lago. No te puedes perder la oportunidad de probar el yogurt de leche de búfala y el dulce y caramelizado kazan dipi, una especialidad de la región que se asemeja a una natilla.