Aterrizando en el paisaje lunar de Playa Sarakiniko

Para aquellos de ustedes que siempre han albergado el deseo de viajar a la luna (y tal vez tomar el sol por un rato mientras están allí), su respuesta está en la isla de Milos. Sarakiniko es el paisaje lunar de Grecia: un sitio extraordinario donde contrastan el azul celeste del mar con el blanco tiza de la roca alisada y moldeada por el tiempo.

La bahía de Sarakiniko lleva el nombre de los piratas sarracenos que en el pasado la usaron como guarida. Su costa irradia belleza natural en todo su esplendor. Incluso hay un naufragio parcialmente expuesto que puedes explorar, lo que aumenta el dramatismo del lugar.

Es muy probable que ya hayas visto a Sarakiniko, incluso si aún no la has visitado. La bahía ha sido escenario de innumerables sesiones fotográficas de moda, gracias al inigualable telón de fondo que ofrecen sus formas y colores de arenisca, piedra pómez y ceniza volcánica erosionada. Por lo tanto, antes de dirigirte a la estrecha y arenosa playa protegida por la península, explora la red de minas y cuevas abandonadas.

Los más atrevidos pueden optar por saltar a las profundas aguas desde el acantilado (no lo descartes antes de ver a otros hacerlo). O, si lo prefieres, puedes pasar el resto de la tarde descansando en las rocas.

Un último consejo es quedarse hasta la puesta del sol y, si tienes la oportunidad, ven de noche cuando hay luna llena. El efecto es de otro mundo.