Skópelos

Si eres de aquellos que buscan tranquilidad, relajación y belleza natural en un destino vacacional, entonces debes dirigirte a Skópelos en las Espóradas. Capa tras capa de deliciosos tonos de verde crean una impresionante vista compuesta de pinos que llegan hasta la orilla del mar, donde encontrarás calas escondidas con barcos pesqueros y caminos sinuosos que atraviesan bosques densos. Olvídate de horarios y compromisos laborales, y pasa tardes enteras recorriendo el pintoresco pueblo principal. Aquí, la red de calles empedradas está bordeada de pequeñas capillas y edificios neoclásicos. En Skópelos, el arte está presente en todos los rincones en la forma de vasos hechos a mano, platos pintados de forma artesanal, bordados y maquetas de barcos en miniatura. La estrella del exitoso musical Mamma Mia —al cual la isla debe su fama reciente— también será el protagonista de tus vacaciones.

¿Qué hacer en Skópelos?

Tan verde y tan sereno

En Skópelos tus vacaciones se pintarán de verde y azul. Alrededor del 80% de la isla está cubierta por un bosque denso y exuberante. El azul del mar y el verdor de los bosques se vuelven uno en las playas de Milia, Panormos, Elios, Velanio, Glysteri, Agnontas, Pethameni, Armenopetra y Antrines, donde los pinos abrazan el mar Egeo y brindan sombra a los bañistas que se refrescan en sus aguas.

Skópelos: un pintoresco laberinto

Verás el pueblo tan pronto como tu ferri atraque. La capital y puerto principal de la isla cubre toda la cala, bordeando el paisaje y subiendo hasta las ruinas de un castillo bizantino. Aquí hay de todo: calles de lajas con escaleras encaladas, flores en los patios, arcos ornamentados, alféizares hermosos, casas bien conservadas construidas por comerciantes adinerados, marineros y terratenientes. Y en medio de todo esto hay 40 pequeñas capillas. El pueblo principal de Skópelos te invita a que te sumerjas en su belleza, tomando un descanso en una ouzeria o disfrutando de una copa bajo la sombra de las moreras.

Glossa: manteniendo vivas las tradiciones

Glossa es una pequeña comunidad construida en la ladera del lado noroeste de la isla y es conocida por sus calles somnolientas y la iglesia de Panagia Eleutherotria (La Libertadora). Se dice que el icono de la Virgen María fue hallado por un náufrago. Tras haber sido salvado por la Virgen, este hombre vendría a la iglesia a agradecer por su vida. En el pueblo, encontrarás un taller de alfarería que mantiene vivas las viejas tradiciones.

Las ciruelas de Skópelos

Aquí se cultivan tres variedades diferentes: avgato (una ciruela ideal para postres), ácida (usada para preparar mermeladas) y Agen (la variedad francesa, utilizada en la cocina y secada como ciruelas pasas). Eso sí, todas contienen la dulzura característica de Skópelos.

El tesoro oculto de Skópelos

El bonito puerto de Loutraki

El segundo puerto en Skópelos fue construido sobre las ruinas de la antigua Selinountas. Su nombre proviene de los baños romanos que otrora estuvieron aquí.

Los artesanos

Las tradiciones familiares continúan en los talleres donde los vasos negros y rojos se convierten en estatuillas y donde se producen modelos de botes en miniatura, cuchillos de hierro fundido, lámparas de aceite, bordados y platos pintados a mano. Su personalidad única y tradicional los convierten en el suvenir perfecto para llevar a casa.

Monasterio de Agios Ioannis Prodromos: una escena sacada de una película

Ubicado en Kastri, Agios Ioannis (un antiguo monasterio católico), está construido en lo alto de una roca impresionante. A pesar de sus reducidas dimensiones, goza de fama mundial gracias a la película Mamma Mia, en la que sirvió de locación para filmar la escena de la boda. ¡Tendrás que subir 110 escalones para llegar allí!