Antíparos

Cuando desembarques en el pintoresco puerto de Antíparos, un aura encantadora te seducirá. Casas blancas con pinceladas azules, callejones cubiertos de buganvillas y eucaliptos junto a una abrumadora atmósfera de optimismo y buena vibra te darán la bienvenida.

Es una isla que combina belleza con historia e interés arqueológico, vida nocturna con momentos de relajación y paz, caminatas intrépidas en senderos naturales de belleza excepcional con deportes acuáticos. Está a un tiro de piedra de Paros y un ferri conecta a ambas islas.

Antíparos te invita a conocer un castillo veneciano, un paisaje salpicado de capillas y una costa que cuenta con una gran cantidad de playas, cuevas y calas pintorescas.

Prueba las especialidades de la isla acompañadas de la bebida local, tsikoudia. Asiste a eventos culturales y viaja a tiempos más inocentes participando en los dos tipos de ballos: un baile tradicional del Egeo.

Este pequeño y vibrante remanso del Egeo destaca por sus costumbres que se remontan a tiempos más simples. Entre sus muchos admiradores se encuentra la estrella de Hollywood Tom Hanks, quien la eligió como su destino favorito de veraneo.

¿Qué hacer en Antíparos?

La cueva

A juzgar por los hallazgos arqueológicos y las tallas encontradas en su interior, la imponente cueva de Antíparos es conocida por el hombre desde la Edad de Piedra. Dominando el mar desde la cima de la colina Ai Yiannis, la enorme caverna ofrece una insuperable vista de sus alrededores, siendo esta una de las razones por la cual goza de renombre internacional. Al descender los 411 escalones hasta la entrada, te sorprenderá el despliegue artístico de la naturaleza. Muchas de las formas harán volar tu imaginación, en particular las columnas de estalactitas que caen desde lo alto cual cascadas.

Despotiko

Justo al lado de la costa sureste de Antíparos se encuentra una pequeña isla deshabitada, Despotiko. Su paisaje lunar rocoso con playas vírgenes de todos los tamaños, te ofrecerá la oportunidad de disfrutar de largas horas de serenidad. En algunos lugares, la profundidad del mar le da al agua un tono azul más vivo, hechizando a cada visitante que la mira fijamente.

Además, las excavaciones arqueológicas del templo de Apolo y Artemisa revelan cada vez más y más, sacando a la luz misterios olvidados.

Un ramillete de playas

Antíparos tiene una variedad de playas que complace todos los gustos. Arenosas o rocosas, poco profundas o profundas, protegidas o con grandes olas, todas y cada una de ellas ofrecen momentos de relajación y diversión en el mar. Las populares Psaralykes, Sifneiko, Agios Spyridonas, Kalargyrou y Theologos (la playa para acampar) están cerca del pueblo.

A pocos kilómetros de distancia, encontrarás a Glyfa, Apantima, Soros, Sostis, Monastiria, Kampos y Livadia, maravillosas playas de aguas cristalinas. Al sur, la protegida playa de Agios Georgios, de aguas translúcidas, se presta para la exploración de los fondos marinos. Desde allí, puedes cruzar a Despotiko para bucear en las aguas de Livadi, una playa de una rara belleza seductora.

Kastro

El asentamiento principal de la isla es toda una maravilla arquitectónica en sí mismo, ya que sus casas de dos plantas constituyen las paredes de una fortaleza. Este es un ejemplo de la típica fortificación veneciana, detrás de la cual se hallan encantadores barrios con sus iglesias.

El tesoro oculto de Antíparos

Circunnavegar la isla

Ya sea en barco, caique o kayak de mar, navegar entre la isla y sus islotes vecinos significa entrar en contacto con lo más puro de la naturaleza. El paisaje cambia incesantemente entre promontorios irregulares, calas, bahías y playas arenosas.

Algunas de las vistas son tan exóticas que te dejarán sin aliento. No te puedes perder las rocas esculpidas por el viento y el mar de Epitafios, además de sus aguas turquesas y cuevas marinas. Pero en definitiva, las cuevas más destacadas son Fokospilies y su compañera escondida después del promontorio, Cavos Skylos, una cueva de color blanco.

Paseos en bicicleta

Alquila una bicicleta en la Hora y experimenta la extraordinaria sensación de libertad pedaleando desde la Hora hasta Livadia a través de Kampos.