La sinfonía egea de Lesbos

Lesbos es la isla que te llama con el florecer de las melodías de la naturaleza, adornada por la calidez de su gente

Esta isla del Egeo es una sinfonía de paisajes, historia, cultura y humanidad. Y como una obra maestra de cualquiera de los grandes compositores, no importa cuántas veces vuelvas a ella, siempre encontrarás algo nuevo que te cautivará. Cuanto más explores, más descubrirás.

Imagina la isla de Lesbos como una pieza musical, con diferentes caracteres y movimientos: la calma y el crescendo, la tranquilidad y el alto tempo en una composición persuasiva y conmovedora.

Hace mucho tiempo, un volcán, desatando su furia wagneriana sobre la isla, forjó una geografía campestre y deslumbrante. Creó un paraíso de exuberante vegetación para los excursionistas y una extensión de salinas y humedales para mantener cautivados a los observadores de aves. Y también creó otro paraíso... un emocionante paisaje de cuevas y manantiales curativos a los que la palabra "accidentado" apenas hace justicia.

Y luego está la pieza central: el bosque petrificado, legado de un antiguo flujo de lava que moldeó a la naturaleza en formas surrealistas que enorgullecerían al mismísimo Dalí.

Los impresionantes monasterios, las pequeñas capillas encaramadas en acantilados, las imponentes mansiones y las casas revestidas de piedra de elegancia frugal compiten con las maravillas naturales por tu atención (al igual que lo harían las diferentes secciones de una orquesta).

La imponente fortaleza medieval de Molivos aporta un estilo ampuloso mientras que las impresionantes vistas de la bahía de Gera conceden una dinámica operística. La capital, Mitilene, con sus laberínticas calles empedradas, escaleras de mármol, techos cubiertos de tejas, grandes viviendas neoclásicas, fuentes ornamentadas y baños otomanos, resuena con las influencias de Oriente y Occidente. Y en las aldeas, hay un eco de misterio pagano que se percibe en la calidez contagiosa de sus costumbres tradicionales.

Todo lo que queda por hacer es dejar que las melodías de la isla te dominen. Siente la amistad de la gente, relájate en las playas, toma un bote y descubre nuevos secretos. Y cuando termine el día, disfruta de una mezcla de sabores en un restaurante junto a la playa. Lesbos te invita a agregar tu propia voz a la magnífica sinfonía del Egeo.