El mar siempre ha sido sinónimo de aventura para los griegos. Es el lugar donde las antiguas civilizaciones intercambiaron ideas, artesanías y productos y, hoy en día, representa el medio de subsistencia de los pescadores. En pocas palabras, el mar es la piedra angular de la identidad de cada isla o comunidad costera del país.
Entonces, el desafío al que te enfrentas es simple. Si la región a donde te diriges está bañada por el mar –ya sea el Egeo, el Jónico o el Mar de Libia al sur de Creta–, no te conformes con solo admirar su belleza, haz que se convierta en tu punto de partida a la hora de aventurarte más allá de las costas que te rodean.
Cuando estés en Zacinto no necesitarás ningún incentivo adicional para tomar un barco a Playa Shipwreck. Pero, ¿qué tal si haces un recorrido de un día por la salvaje y protegida isla de Marathonisi, donde tendrás la oportunidad de ver con tus propios ojos a las tortugas bobas que anidan en su playa arenosa y nadan en sus aguas cristalinas?
O tal vez prefieras dirigirte al parque marino y las islas alrededor de Alonissos, donde habita la población más grande de la tímida foca monje del Mediterráneo.
Cuando estés en Cefalonia, podrás sentirte fascinado por el azul de la gruta marina Melissani, o incluso podrás conocer la vecina Ítaca, la isla de Odiseo y las playas fotogénicas.
Desde la cosmopolita Rodas podrás disfrutar de un ambiente completamente único visitando Jalki y Symi durante el día. Asimismo, podrás sentir la vibra isleña de la deshabitada Políegos partiendo desde Milos.
Muchas de estas islas tienen a su lado vecinas más pequeñas: Saria junto a Kárpatos, Samiopoula junto a Samos, y Khrysí y Koufonisi frente a las costas de Creta. Todas están a solo un viaje en bote de distancia.
Si estás en Miconos, descubrirás que cada centímetro cuadrado de la vecina Delos es un tesoro arqueológico. Y en Therasia —una de las islas de la famosa caldera Santorini— tendrás la oportunidad de conocer a la Santorini de hace 50 años.
Incluso Calcídica, la península de tres puntas en el norte de Grecia, cuya fotogénica costa es el principal atractivo para los que toman el sol en la región, cuenta con islas que puedes visitar durante el día: la pequeña Ammoulianí y el grupo de pequeñas y exóticas islas a su lado conocidas como Gaidouronisia (islas Burro), las cuales están tan cerca una de la otra que puedes nadar entre ellas.