Siros, una de las más populares islas de las Cícladas, es una combinación inigualable de contrastes. Minimalismo cicládico, encanto medieval, nobleza neoclásica, herencia ortodoxa y católica, laderas escarpadas y pequeños pueblos pesqueros... la diversidad de Siros no tiene comparación. Además, es uno de los destinos favoritos de las familias en el Egeo y cuenta con una gran variedad de platos típicos y productos locales.
Primeras impresiones en la capital de las Cícladas
Ermúpoli
Tu primer encuentro con Siros será en Ermúpoli, una ciudad tan animada como ninguna otra en la región. Las coloridas mansiones y el aura cosmopolita son testimonio de la talla de la isla como centro comercial, político y cultural de mediados del siglo XIX.
Percibirás esta aura en todas partes... en la plaza Miaouli, con su gran ayuntamiento y sus palmeras, cafeterías y tiendas; en el Teatro Apollo, inspirado en la Scala di Milano; y en el prestigioso distrito de Vaporia, donde se encuentran las casas de capitanes. Y justo al lado está Asteria, una plataforma rocosa desde la que puedes zambullirte o donde puedes tomar el sol. O, si así lo prefieres, simplemente toma asiento y ordena un cóctel.
Piérdete en la eterna Ano Syros
Hablando de contrastes... En lo alto de la majestuosa Ermúpoli se encuentra Ano Syros, una de las estrellas de las Cícladas, la cual es a la vez un asentamiento veneciano que otrora fue un pueblo fortificado y un clásico asentamiento cicládico de callejuelas sinuosas y casas encaladas.
Exquisitas delicias locales
Los productos locales de Siros son una parte tan importante de la cultura de la isla como lo son su arquitectura e historia. Las loukoumia espolvoreadas con azúcar (delicias turcas) y el halvadopita (turrón blando relleno de nueces o arándanos) son un legado dejado por los migrantes del siglo XIX procedentes de Asia Menor. No dejes pasar la oportunidad de probar las salchichas (con sabor a hinojo y ajo), el louza (un meze de carne de cerdo secada al sol y marinada en vino tinto y especias) y la selección de quesos locales (San Michali, gruyere dulce y Kopanisti picante) en las delicatesen de Ermúpoli. Y si estás en el ferri, busca al hombre que vende delicias de Siros antes de partir del puerto. Es una figura de culto.
El pintoresco pueblo pesquero de Kini
Situado en la costa oeste, a unos 10 km de Ermúpoli, Kini es la otra cara de Siros. No solo es un pueblo pesquero con una deliciosa gastronomía a base de mariscos, sino también el hogar de una de las playas más hermosas de la isla. Disfruta de la bahía arenosa y del agua increíblemente clara, así como de los mariscos frescos y los platos locales presentados de forma exquisita. La estatua de una sirena sosteniendo a un pescador es parte de la identidad de Kini, al igual que su mágica puesta de sol. Y, por si fuera poco, muy cerca se encuentra Delfini, otra gran playa.
La playa de Galissas y la costa occidental
Otro punto destacado de la costa oeste es Galissas, una de las playas más populares de Siros. Aquí encontrarás todo lo que necesitas para pasar un día completo bajo el sol (hamacas y sombrillas, así como tabernas y chiringuitos con bebidas frías y aperitivos). La arena y las aguas poco profundas la convierten en un destino popular entre las familias. Además, aquí podrás disfrutar de deportes acuáticos como el windsurf. Hay un camino que conduce a la diminuta iglesia de Agia Pakou, desde donde se puede apreciar la excelente vista del Egeo y una pequeña bahía.
Vari y las playas del sur
No hay duda de cuál es la costa más popular para los amantes de la playa y el sol. En la escarpada costa sur hay bahías arenosas que son sinónimo de vacaciones de verano en Siros: Vari (otra favorita de las familias), Megas Gialos (organizada con todas las instalaciones y con árboles que dan sombra a los bañistas) y Agathopes (aquí te esperan todas las comodidades en una playa de arenas doradas y aguas poco profundas). Hay muchas otras para descubrir (Posidonia, Finikas...), así que coge un coche, conduce por la costa y elije tu favorita.
La verde Siros y una puesta de sol embriagadora
Apano Meria
En el extremo norte de la isla se esconde otro lugar lleno de contrastes. Apano Meria es una mezcla de vegetación, laderas y costas escarpadas. A medida que exploras el campo, te sentirás atraído por los aromas del hinojo y tomillo salvajes, así como por el brillo de los olivos.
En esta parte de Siros se encuentran algunos asentamientos, entre ellos Mytakas, Papouri, Rihopos, Marmari y Plati Vouni. El tranquilo y pequeño San Michali destaca sobre el resto, con su taberna que ofrece fantásticos platos locales y una inolvidable vista del atardecer.
Una caminata hacia las playas del norte
Sin duda alguna, la mejor manera de conocer el norte de Siros es a pie. Hay numerosos senderos (de hecho, caminos de cabras) que atraviesan de cabo a rabo el campo. Las rutas que salen de Kampos (el pueblo más al norte) son memorables, ya que no solo te llevan a través de laderas remotas, sino que también conducen a playas solitarias (Lia, Marmari, Amerikanou, Grammata ...). Hay otra gran ruta de senderismo que te lleva desde el pueblo de Rihopo, pasando la Cueva de Ferekidis, hasta el pueblo de Plati Vouni.
Vive la isla de Siros
Desde los puntos más destacados sobre los que se erige su reputación, hasta las experiencias menos conocidas... cada uno de los elementos que conforman a Siros la convierten en una isla de mezclas intrigantes. Es el destino ideal para pasar unas vacaciones de verano en el Egeo, pero también está lleno de vida en otras épocas del año, en especial durante la Pascua, festividad que puedes conjugar con una escapada primaveral a la isla.
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